Imperio incaico
De norte a sur del continente sudamericano, el Imperio Inca se extendía por más de 2.500 millas. Para comunicarse a través de esta enorme distancia, los incas utilizaban corredores llamados chasquis para transmitir mensajes de una parte a otra de su territorio.
Uno sale de la estación de mensajería y corre junto al otro corredor mientras éste le entrega un juego de cuerdas llamado quipu. Los nudos atados en diferentes lugares de las cuerdas representan números. Te ayudarán a recordar el mensaje. El otro chasqui también te da un mensaje verbal. Una vez que está seguro de que tienes las dos partes del mensaje, deja de correr. Su trabajo ha terminado. Ahora te toca a ti llevar el mensaje a la siguiente estación lo más rápido posible.
En el apogeo de su poder, a principios del siglo XVI, los incas gobernaban un vasto y bien organizado imperio. De norte a sur, el Imperio Inca se extendía casi a lo largo de la cordillera de los Andes, una distancia de unos 3.000 kilómetros. Llegaba desde la costa del Pacífico en el oeste hasta la cuenca del río Amazonas en el este. En la actualidad, este territorio incluye la mayor parte de Perú y Ecuador, así como partes de Bolivia, Chile y Argentina. Tal vez diez millones de personas vivieron bajo el dominio incaico.
Tecnología incaica
El antiguo imperio sudamericano de los incas fue la mayor civilización precolombina de la región de los Andes. Como civilización avanzada, el gobernante inca gobernaba el territorio de lo que hoy es Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina. La tierra de los incas era conocida como los Cuatro Cuartos o Tawantinsuyu.
Los incas, una de las grandes civilizaciones mesoamericanas, eran una sofisticada civilización y un imperio repleto de vida. Explore el mundo de los incas, aprendiendo sobre su vida doméstica, la agricultura y las cuatro provincias del Imperio Inca, incluyendo su ciudad central de Cusco.
Los mayas crearon bellas obras de arte en piedra, madera y estuco, que complementaban las complejas tradiciones orales de la nación. Explore el arte, la lengua y la cultura oral mayas, y aprenda cómo floreció su lengua escrita y se extendió por las ciudades-estado de la antigua civilización de América Central.
La civilización maya era una antigua ciudad situada en la actual América Central con complejos sistemas y estructuras de gobierno. Conozca cómo era ser un ciudadano maya y explore la vida cotidiana que podría haber experimentado.
La vida cotidiana de los aztecas
A diferencia de la mayoría de los estudios sobre los incas, este libro reconstruye la vida cotidiana no sólo de la élite gobernante inca sino también del resto de la sociedad, incluidos los pueblos conquistados. Desde la comida y la bebida hasta los rituales religiosos, los principales aspectos de la vida en todos los niveles del imperio incaico se describen y explican aquí de forma clara y accesible. Se incluyen más de cincuenta ilustraciones, así como una cronología histórica del imperio inca, un glosario y una bibliografía.
A diferencia de la mayoría de los estudios sobre los incas, este libro reconstruye la vida cotidiana no sólo de la élite gobernante inca sino también del resto de la sociedad, incluidos los pueblos conquistados. Desde la comida y la bebida hasta los rituales religiosos, los principales aspectos de la vida en todos los niveles del imperio incaico se describen y explican aquí de forma clara y accesible. Se incluyen más de cincuenta ilustraciones, así como una cronología histórica del imperio inca, un glosario y una bibliografía.
Religión incaica
Unidades: La gente común vivía y trabajaba en pequeños grupos o unidades. Había una docena de personas en cada unidad. Cada persona de cada unidad tenía un trabajo que hacer. Si no hacían su trabajo, infringían la ley y podían ser asesinados.
Agricultores: La mayoría de los plebeyos, como siempre, eran agricultores. El emperador controlaba toda la tierra y cada grupo trabajaba una parcela que les daba un funcionario. Ese funcionario les permitía quedarse con la comida para alimentarse. El resto se entregaba a los nobles y al emperador.
Los incas no utilizaban dinero. Este “impuesto” se pagaba con trabajo. Cuando los campesinos no estaban cultivando, se dedicaban a la minería, o a arreglar los caminos (el único momento en que podían andar por los caminos), o a construir algo.
Sólo se podía tener una esposa. Había muchas leyes que mantenían a los plebeyos fuertemente controlados. Por ejemplo, si un hombre no se casaba a los veinte años, se le seleccionaba una esposa y tenía que casarse con ella.
El pueblo llano, salvo los artesanos, no vivía en la ciudad. Cada unidad vivía en una choza en su campo. Las casas no tenían ventanas ni forma de salir, salvo por la puerta principal. La puerta estaba cubierta únicamente por un trozo de cuero o de tela tejida. Los inspectores comprobaban que todas las personas estuvieran en sus casas sólo cuando debían estarlo.