Los derechos de las mujeres en Pakistán
Miles de millones de personas en todo el mundo se sitúan cada día en el lado correcto de la historia. Hablan, se posicionan, se movilizan y emprenden acciones grandes y pequeñas para hacer avanzar los derechos de las mujeres. “Soy la Generación de la Igualdad: Anita Karim, la primera luchadora profesional de artes marciales mixtas de Pakistán”
ONU Mujeres en Pakistán | Perfil del país 2018-2022La población de Pakistán ha aumentado un 57%, pasando de 132,3 millones en 1998 a 207,7 millones en 2017, lo que convierte a Pakistán en el quinto país más poblado del mundo y el segundo más grande de Asia Meridional. A medida que asistimos a un impulso creciente en todo el mundo y en Pakistán para poner fin a la discriminación, al tiempo que se crea un entorno propicio y duradero en el que las mujeres y las niñas puedan desarrollar todo su potencial, este perfil de país quinquenal (2018-2022) ofrece… Leer más
En su discurso, la Excma. Dra. Meher Taj Roghani se comprometió a garantizar la igualdad y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas diciendo: “Este país está en deuda con las niñas y las mujeres por su resistencia”. Con su nuevo nombramiento, como modelo femenino de democracia, ¿podría… more
Características de una mujer paquistaní
En 2002, Mukhtaran Bibi, de 30 años, fue violada después de que los ancianos de su pueblo, Meerwala, en el distrito pakistaní de Muzzafargarh, decidieran que ella pagaría el precio de la conducta inapropiada de su hermano con una mujer de su pueblo.
Cada año, miles de mujeres de Kenia, Ruanda o Uganda acaban en los burdeles de China, Indonesia y Malasia. Recientemente, 14 jóvenes ugandesas fueron rescatadas y llevadas a casa. (07.03.2012)
Zarifa Qazizadah es la única mujer jefe de aldea en Afganistán. Se desplaza en moto y espera conseguir un escaño en el parlamento nacional. Esta mujer de 50 años, madre de 15 hijos, cree que la educación de las mujeres es primordial. (07.03.2012)
Un consejo de clérigos ha presentado una serie de recomendaciones al presidente Karzai que restringirían drásticamente los derechos de las mujeres en Afganistán. Los activistas temen que el gobierno ceda demasiado fácilmente a la presión. (06.03.2012)
Mujer orgullosa de Pakistán
El bajo estatus de las mujeres en Pakistán tiene graves consecuencias demográficas. El optimismo del gobierno de que el país había entrado en la fase de transición demográfica no se ha visto confirmado por el censo de 2017. Se estima que la tasa de crecimiento de la población fue un tercio más alta de lo que el gobierno creía. Fue del 2,4% en lugar del 1,8% supuesto en el Estudio Económico de Pakistán de 2016-17. La segunda sorpresa del censo es que la proporción de sexos en Pakistán no se ha ajustado a lo que se considera la norma demográfica. En poblaciones normales, la proporción de mujeres en la población total es ligeramente superior a la de los hombres. Esto se debe en gran medida a la mayor esperanza de vida de las mujeres. Esto no ha sucedido en Pakistán y la razón es el estatus relativamente bajo de las mujeres en la sociedad pakistaní. Como ha demostrado la impresionante transición demográfica de Bangladesh, la mejora de la posición de la mujer en la sociedad tiene importantes consecuencias en la tasa de natalidad. Bangladesh, que antes formaba parte de Pakistán, ha demostrado lo que se puede conseguir mejorando la situación social y económica de la mujer en la sociedad.
La vida en Pakistán para una mujer
Constantemente intento ahogar comentarios como: “Déjate de nakhras, nadie es perfecto” y “¿Hasta cuándo vas a seguir rechazando rishtas? No vas a estar en edad de casarte por mucho tiempo”.
A la sociedad le cuesta aceptar que una mujer pueda elegir ser soltera y cualquier intento de justificarlo es inútil; si la gente puede sentirse en libertad de indagar en algo tan íntimo como concebir, entonces el matrimonio de alguien es definitivamente su derecho, ¿cierto?
“La presión que se ejerce sobre las mujeres para que se casen puede ser muy perjudicial para su autoestima y su sentido de la valía”, me dice Nida Kirmani, profesora asociada de Sociología en la LUMS. “Desde muy jóvenes, a las niñas se les dice que sólo serán valoradas en relación con un hombre, que no importa cuánto logre individualmente, lo más importante es conseguir un ‘buen rishta’ y sentar la cabeza. Para las mujeres que se resisten a esto, y cada vez hay más, es una batalla constante contra las normas sociales”.
Y la persistente presión del shaadi es una forma de “avergonzar inadvertidamente a las mujeres por estar solteras, haciéndolas sentir fracasadas”. Incluso cuando los amigos o familiares lo hacen por cariño y preocupación, puede ser perjudicial”, añade.