La tribu Himba de Namibia
Los Himba son hoy un grupo relativamente pequeño de no más de unas 50.000 personas que viven en la región norte de Namibia. La cultura Himba y el propio pueblo han sobrevivido no sólo al duro clima de su tierra, sino también a la guerra y la persecución. En la actualidad, su cultura sigue siendo muy parecida a la de hace unos cien años; las mujeres todavía se tiñen la piel de ocre rojo, y los fuegos ancestrales se mantienen encendidos en el centro de las viviendas.
Los himba son un pueblo seminómada que lleva una vida conservadora en una zona muy aislada. Aunque los Himba no están aislados del desarrollo de Namibia, mantienen sus prácticas culturales y su modo de vida. Los niños himba van a la escuela para recibir educación, y el grupo se beneficia de las zonas de conservación de Namibia, pero al mismo tiempo muchas cosas no han cambiado, como dijo una mujer himba de unos cincuenta años: “La vida sigue siendo igual, pero los niños saben leer y escribir”.
La vivienda de los himba está dispuesta en forma circular alrededor del fuego ancestral y del recinto central para el ganado. Los himba siguen practicando el culto ancestral y el fuego se mantiene encendido como parte de este sistema de creencias. El recinto para el ganado también se encuentra aquí para permitir una relación adecuada entre los humanos y sus antepasados. Las mujeres se decoran la piel con ocre rojo mezclado con grasa de mantequilla y, después de casarse, también se colorean las trenzas con esta mezcla.
Tribu Himba
En toda África, algunas tribus como los Himba siguen respetando y viviendo según las tradiciones de sus antepasados. Otros ejemplos son la tribu maasai de Kenia, los pigmeos del Congo o las numerosas tribus que tienen como hogar el valle de los dogones en Malí. Sin embargo, la que más me intriga es la tribu Himba del noroeste de Namibia.
Los primeros asentamientos del pueblo himba se remontan a principios del siglo XVI, cuando cruzaron la frontera angoleña y eligieron Kaokolandia (hoy llamada región de Kunene) como su nueva patria. En aquella época, la palabra Himba no existía porque aún no se habían separado de la tribu Herero.
A finales del siglo XIX, Namibia estaba asolada por una implacable epidemia bovina. La mayor parte del ganado del que dependían los herero pereció, y la tribu se enfrentó a una gran crisis. Posteriormente, la tribu se trasladó al sur y empezó a explorar diferentes regiones para aumentar sus posibilidades de supervivencia. Aun así, algunos miembros decidieron quedarse y preferir luchar por la supervivencia en territorios conocidos. En ese momento, el cisma entre las dos tribus se hizo realidad y surgió la identidad himba.
Himba körperpflege
Mujeres HimbaLas mujeres Himba se aplican tradicionalmente una pintura corporal de color naranja brillante llamada “otjize”. Se trata de una pasta hecha con ocre rojo, que se utiliza para recubrir la piel y protegerla del duro sol.HereroEmigrados a Namibia hace varios siglos, los Herero son un pueblo pastoril de ganado. La vestimenta es una herencia de los misioneros alemanes de la época victoriana.Tribus Himba y Herero de NamibiaVista generalImágenesEl pueblo Himba de Namibia vive en la región norteña de Kaokoveld y el Herero en la zona central de Okahandja; las mujeres son muy admiradas y fotografiadas por su belleza y estilo. Los Himba y los Herero emigraron a lo que hoy se conoce como Namibia y Botsuana como parte de un movimiento más amplio de personas. Estos pueblos de habla bantú procedían del este de África hace siglos. En el siglo XIX, el grupo empezó a separarse, y una gran parte se trasladó al sur y pasó a llamarse herero. Adornados con joyas hechas a mano, las hermosas mujeres y niños Himba son reconocibles al instante por su piel de color ocre intenso y sus intrincados peinados. Las mujeres himba dedican muchas horas a su cuidado y aseo personal. Las mujeres y los niños, vestidos sólo con taparrabos y minifaldas de piel de cabra, se protegen de las inclemencias del tiempo, se hidratan y se embellecen con “otjize”.
La cultura himba
El pueblo himba es seminómada, por lo que se desplaza con frecuencia. Por ello, no tienen muchas posesiones. Se dedican a la cría de ganado vacuno y caprino, esencial para su subsistencia, y deben desplazarse constantemente con sus rebaños a nuevos abrevaderos. Sus casas son sencillas estructuras redondas, revocadas con barro y estiércol.
Los roles dentro de la comunidad Himba están definidos por el género. Las mujeres suelen realizar la mayor parte del trabajo intensivo. Las mujeres transportan el agua a la aldea, construyen las casas y cuidan el ganado. Las mujeres también crían a los niños de la tribu.
Pero lo que más llama la atención es el aspecto de las mujeres. Las mujeres himba se untan cada mañana la piel y el pelo con una pasta llamada otjize, hecha de mantequilla, grasa y ocre rojo. La pasta les da un tono rojo característico. La aplicación de la pasta y los elaborados peinados pueden llevar horas. Los intrincados peinados incluyen trozos de heno tejido, pelo de cabra y a veces incluso extensiones de pelo.
La apariencia está llena de significado para el pueblo himba. Antes de la pubertad, las niñas sólo tienen dos trenzas (las gemelas sólo tienen una trenza cada una), pero van aumentando a medida que envejecen. Después de un año de matrimonio o tras el nacimiento de su primer hijo, las mujeres himba añaden a su peinado una elaborada piel de animal o un tocado.