Costumbres de los aborigenes canarios
El pueblo guanche
Se cree que pudieron llegar al archipiélago en algún momento del primer milenio antes de Cristo. Los guanches eran el único pueblo nativo conocido que vivía en la región del archipiélago macaronésico antes de la llegada de los europeos, ya que no hay pruebas de que los otros archipiélagos macaronésicos (las islas de Cabo Verde, Madeira y las Azores) estuvieran habitados. Tras la conquista española de las Canarias, que comenzó a principios del siglo XIV, muchos nativos fueron exterminados por los colonos españoles[1], mientras que otros se mezclaron con la población colona[2], si bien sobreviven elementos de su cultura dentro de las costumbres y tradiciones canarias, como el silbo de la isla de La Gomera.
En 2017, los primeros datos del genoma de los guanches confirmaron un origen norteafricano y que eran genéticamente más parecidos a los antiguos pueblos bereberes del norte de África de la cercana África continental[3].
Las pruebas genéticas demuestran que los pueblos del norte de África contribuyeron de forma significativa a la población aborigen de Canarias tras la desertización del Sáhara en algún momento posterior al 6000 a.C. Las pruebas lingüísticas sugieren la existencia de vínculos entre la lengua guanche y las lenguas bereberes del norte de África, sobre todo al comparar los sistemas numéricos[6][7] Las investigaciones sobre la genética de la población guanche han llevado a la conclusión de que comparten una ascendencia con los pueblos bereberes[8][9].
La palma
El hábitat de los aborígenes de Gran Canaria era eminentemente troglodita, aunque también eran hábiles en la construcción de casas de piedra. Una característica del hábitat grancanario respecto al resto del archipiélago fue la presencia de poblados que pueden calificarse como auténticas protociudades. Viviendas Las cuevas utilizadas fueron las naturales, que abundan en la geografía insular, así como otras excavadas por ellos mismos en la roca, posiblemente contando con oficiales especializados encargados de esta tarea. [ Nota 4 ] La cueva artificial se excavaba en materiales volcánicos blandos, como las tobas , eligiendo lugares en las laderas de los barrancos o zonas altas de las montañas con buena insolación y protegidas de los vientos. El interior de la cueva presenta una tipología variada, estando generalmente constituido por un espacio central con varias salas anexas excavadas en los laterales y en el fondo de la cueva frente a la entrada. En algunos casos varias cuevas se comunican entre sí, disponiéndose en el espacio también a diferentes niveles conectados por caminos o escaleras acondicionados artificialmente. Las cuevas también tenían agujeros como ventanas y puertas de madera.
Guanches atlantis
Todo lo relacionado con la cultura aborigen original de las Islas Canarias está rodeado de misterio. Como en muchos otros casos, los únicos datos reales que tenemos sobre el pasado son los reflejados en las crónicas que se conservan, pero ni siquiera éstas arrojan mucha luz sobre los pueblos que habitaban las distintas islas antes de su conquista definitiva por la Corona de Castilla.
Hay que recordar, por supuesto, que cuando los primeros navegantes conquistadores desembarcaron en las Islas Canarias y Gran Canaria, consideraron que éstas se encontraban en el fin del mundo tal y como se conocía entonces, en los confines más lejanos del Océano. El Archipiélago trajo consigo el lanzamiento de las expediciones de Colón en busca del Nuevo Mundo y abrió la cruda guerra entre los distintos monarcas de la época en Europa por el control de las tierras más allá de su continente.
Los aborígenes de Gran Canaria eran bastante ajenos a lo que ocurría en el resto del mundo. Esta comunidad vivía de la tierra. Su Dios era Acorán y su sociedad estaba organizada en grupos de nobles a las órdenes de un Guanarteme. No sólo cultivaban los frutos de la tierra, sino que también pescaban y cuidaban el ganado. Pero su actividad principal era la agricultura que producía cebada como alimento básico, que era molida y tostada en forma de “gofio”, que solía comerse con habas o haboncillos y trigo.
Gran canaria
Se cree que pudieron llegar al archipiélago en algún momento del primer milenio antes de Cristo. Los guanches eran el único pueblo nativo conocido que vivía en la región del archipiélago macaronésico antes de la llegada de los europeos, ya que no hay pruebas de que los otros archipiélagos macaronésicos (las islas de Cabo Verde, Madeira y las Azores) estuvieran habitados. Tras la conquista española de las Canarias, que comenzó a principios del siglo XIV, muchos nativos fueron exterminados por los colonos españoles[1], mientras que otros se mezclaron con la población colona[2], si bien sobreviven elementos de su cultura dentro de las costumbres y tradiciones canarias, como el silbo de la isla de La Gomera.
En 2017, los primeros datos del genoma de los guanches confirmaron un origen norteafricano y que eran genéticamente más parecidos a los antiguos pueblos bereberes del norte de África de la cercana África continental[3].
Las pruebas genéticas demuestran que los pueblos del norte de África contribuyeron de forma significativa a la población aborigen de Canarias tras la desertización del Sáhara en algún momento posterior al 6000 a.C. Las pruebas lingüísticas sugieren la existencia de vínculos entre la lengua guanche y las lenguas bereberes del norte de África, sobre todo al comparar los sistemas numéricos[6][7] Las investigaciones sobre la genética de la población guanche han llevado a la conclusión de que comparten una ascendencia con los pueblos bereberes[8][9].