Tradiciones buenas o malas
Una tradición es una creencia o un comportamiento (costumbre popular) que se transmite dentro de un grupo o sociedad con un significado simbólico o una importancia especial y que tiene su origen en el pasado.[1][2] Un componente del folclore, los ejemplos más comunes incluyen las fiestas o la ropa poco práctica pero socialmente significativa (como las pelucas de los abogados o las espuelas de los oficiales militares), pero la idea también se ha aplicado a las normas sociales como los saludos. Las tradiciones pueden persistir y evolucionar durante miles de años: la propia palabra tradición deriva del latín tradere, que significa literalmente transmitir, entregar, dar para su custodia. Aunque se suele suponer que las tradiciones tienen una historia antigua, muchas tradiciones se han inventado a propósito, ya sean políticas o culturales, en cortos periodos de tiempo. Diversas disciplinas académicas también utilizan la palabra de diversas maneras.
La frase “según la tradición”, o “por la tradición”, suele significar que la información que sigue es conocida sólo por la tradición oral, pero no está respaldada (y quizás pueda ser refutada) por documentación física, por un artefacto físico o por otras pruebas de calidad. La tradición se utiliza para indicar la calidad de una información de la que se habla. Por ejemplo, “Según la tradición, Homero nació en Quíos, pero muchas otras localidades lo han reclamado históricamente como suyo”. Es posible que esta tradición no se pueda demostrar ni refutar. En otro ejemplo, “El Rey Arturo, según la tradición un verdadero rey británico, ha inspirado muchas historias muy queridas”. Que sean hechos documentados o no, no disminuye su valor como historia cultural y literatura.
Importancia de la cultura
Vivimos en un mundo verdaderamente conectado. Puedes acceder a la cultura que quieras con un golpe de dedo. Puedes conocer tradiciones que tal vez nunca experimentes de primera mano. Pero si no entiendes sus significados, puedes acabar apropiándote de la cultura y ofendiendo, aunque tus intenciones sean honrarlas.
Hace unos 2.300 años, los japoneses empezaron a llevar zapatos para ayudar al cultivo del arroz. Los llevaban para mantener los pies secos durante los largos, húmedos y mojados días que pasaban al aire libre. Por eso, antes de entrar en la casa cada noche, se quitaban los zapatos para evitar traer la suciedad al interior.
Se sugiere que el origen de esto vino del almacén de piso elevado utilizado para albergar los arrozales durante el periodo Meiji. La cantidad de arroz en cáscara que se recogía representaba el poder, por lo que introducir suciedad en el almacén después de un largo día se consideraba un insulto al trabajo realizado.
Comenzó una tradición que aún se practica en todo el Japón actual. No sólo en los hogares, sino en ciertos restaurantes, escuelas, templos e incluso en las ceremonias del té. La tradición se ha convertido en parte de la cultura japonesa.
Importancia de la cultura local
Cuando pienso en las tradiciones y en lo mucho que aportan a nuestras vidas, me acuerdo inmediatamente de El violinista en el tejado, y de Tevye cantando a pleno pulmón para explicar por qué hacemos ciertas cosas una y otra vez: ¡porque es una tradición! Puede que Tevye estuviera cantando sobre los papeles específicos que asumimos en la familia y sobre el desempeño de estos papeles para mantenernos arraigados y conectados, pero las tradiciones van mucho más allá y marcan muchos acontecimientos importantes en nuestras vidas.
Una tradición puede definirse como una ocasión o acontecimiento que se convierte en práctica habitual. Wikepedia define la Tradición como “un ritual, creencia u objeto transmitido dentro de una sociedad, que se mantiene en el presente, con orígenes en el pasado”. La propia palabra “tradición” deriva del latín tradere o traderer, que significa literalmente transmitir, entregar, dar en custodia.
Estos rituales pueden ser anuales, como las reuniones navideñas y familiares, o específicos de un destino, como las vacaciones en el mismo lugar cada año. Las tradiciones pueden ser cualquier actividad que se repita para conmemorar una ocasión o evento. Las tradiciones familiares crean proximidad entre las personas, un sentido de pertenencia e identidad. Nos vinculan con el panorama general y nos conectan con las personas que nos han precedido. Las tradiciones aportan una sensación de seguridad. Llegamos a confiar en ciertos rituales y eventos que nos unen y nos traen recuerdos del pasado. Los protagonistas del evento pueden cambiar, pero la tradición sigue siendo la misma y nos mantiene conectados al pasado, además de crear recuerdos del presente.
Tradiciones familiares
Cuando pienso en las tradiciones y en lo mucho que aportan a nuestras vidas, me acuerdo inmediatamente de El violinista en el tejado, y de Tevye cantando a pleno pulmón para explicar por qué hacemos ciertas cosas una y otra vez: ¡porque es una tradición! Puede que Tevye estuviera cantando sobre los papeles específicos que asumimos en la familia y sobre el desempeño de estos papeles para mantenernos arraigados y conectados, pero las tradiciones van mucho más allá y marcan muchos acontecimientos importantes en nuestras vidas.
Una tradición puede definirse como una ocasión o acontecimiento que se convierte en práctica habitual. Wikepedia define la Tradición como “un ritual, creencia u objeto transmitido dentro de una sociedad, que se mantiene en el presente, con orígenes en el pasado”. La propia palabra “tradición” deriva del latín tradere o traderer, que significa literalmente transmitir, entregar, dar en custodia.
Estos rituales pueden ser anuales, como las reuniones navideñas y familiares, o específicos de un destino, como las vacaciones en el mismo lugar cada año. Las tradiciones pueden ser cualquier actividad que se repita para conmemorar una ocasión o evento. Las tradiciones familiares crean proximidad entre las personas, un sentido de pertenencia e identidad. Nos vinculan con el panorama general y nos conectan con las personas que nos han precedido. Las tradiciones aportan una sensación de seguridad. Llegamos a confiar en ciertos rituales y eventos que nos unen y nos traen recuerdos del pasado. Los protagonistas del evento pueden cambiar, pero la tradición sigue siendo la misma y nos mantiene conectados al pasado, además de crear recuerdos del presente.