¿Cuál fue el motivo que hizo estallar la Segunda Guerra Mundial?

¿Cuál fue el motivo que hizo estallar la Segunda Guerra Mundial?

Resumen de la Segunda Guerra Mundial

Hay muchas causas diferentes para la Segunda Guerra Mundial. Desde el militarismo japonés, hasta la toma de poder político de Hitler, estas son algunas de las razones de la Segunda Guerra Mundial. El Tratado de Versalles fue un completo y casi total fracaso debido al desagrado de muchas de las potencias aliadas. Aquí tenemos el militarismo japonés. El militarismo japonés se extendió rápidamente por todo Japón, siendo que Japón tiene un emperador pero en esta época los militares tenían más voz que el emperador coronado. Luego la toma de posesión política de Hitler, porque todos sabemos que la toma de posesión de Hitler en Alemania contribuyó mucho a la guerra.

Durante la década de 1920 se intentó conseguir una paz estable. El primero fue la creación (1920) de la Sociedad de Naciones como foro en el que las naciones pudieran resolver sus disputas. Los poderes de la Sociedad se limitaban a la persuasión y a varios niveles de sanciones morales y económicas que los miembros eran libres de llevar a cabo como consideraran oportuno. En la Conferencia de Washington de 1921-2, las principales potencias navales acordaron limitar sus armadas según una proporción fija. La Conferencia de Locarno (1925) produjo un tratado de garantía de la frontera germano-francesa y un acuerdo de arbitraje entre Alemania y Polonia. En el Pacto Kellogg-Briande (1928), 63 países, entre los que se encontraban todas las grandes potencias excepto la URSS, renunciaron a la guerra como instrumento de política nacional y se comprometieron a resolver todas las disputas entre ellos “por medios pacíficos”. Los firmantes habían acordado de antemano eximir las guerras de “autodefensa”.

Segunda Guerra Mundial

Determinar las causas de un acontecimiento mundial de gran envergadura como la Segunda Guerra Mundial es una tarea difícil para el historiador. Los acontecimientos -especialmente los enormes y polifacéticos- tienen múltiples causas y múltiples aportaciones.

  ¿Quién fundó el Estado Táchira?

Para ayudar a analizar los efectos de esas diferentes aportaciones, los historiadores suelen clasificar las causas de un acontecimiento en diferentes categorías. Una causa próxima es un incidente que parece desencadenar directamente un acontecimiento, como la elección de Abraham Lincoln en noviembre de 1860 y el bombardeo de Fort Sumter, que condujeron al estallido de la Guerra Civil. Este tipo de incidentes dramáticos son a menudo los que consideramos “causantes” de un acontecimiento, ya que la conexión entre el desencadenante y el resultado parece directa y obvia.

Sin embargo, en sus intentos por explorar la causa y el efecto, los historiadores suelen profundizar más allá de los “desencadenantes” para localizar tendencias, desarrollos y circunstancias que contribuyeron igualmente, si no más, a los acontecimientos. En el caso de la Guerra Civil, por ejemplo, los historiadores suelen señalar la creciente polarización seccional que dividió a la nación en las décadas de 1840 y 1850, el debate nacional sobre el futuro de la esclavitud y las divergentes trayectorias económicas que distinguieron al Norte y al Sur durante el periodo anterior a la guerra. Estos factores crearon el telón de fondo en el que la elección de Lincoln y el bombardeo de Fort Sumter condujeron a un conflicto armado en toda regla en la primavera de 1861; estas condiciones contribuyeron a un estado de cosas en el que un acontecimiento desencadenante pudo ejercer una influencia tan enorme y desencadenar una guerra de cuatro años.

Hechos de la Segunda Guerra Mundial

Al ver la magnitud de la muerte y la destrucción que provocó la Primera Guerra Mundial, los líderes de algunas de las principales potencias del mundo convocaron una conferencia en París, cuyo resultado esperaban que garantizara que no se volviera a producir una devastación semejante. Desgraciadamente, la combinación de un tratado de paz mal diseñado y la crisis económica más grave que el mundo moderno había experimentado jamás provocó un deterioro de las relaciones internacionales que culminaría en una guerra aún más calamitosa que la que la precedió.

  ¿Qué se celebra el Día de Muertos para niños?

La desafortunada ironía de la Conferencia de Paz de París que dio origen al Tratado de Versalles fue que, a pesar de las mejores intenciones de sus autores de asegurar un mundo de paz, el tratado contenía una semilla que, al ser sembrada en el suelo de la crisis económica, no daría lugar a la paz, sino a la guerra. Esa semilla era el artículo 231, que con el rótulo de “cláusula de culpabilidad de guerra” atribuía la culpa exclusiva de la guerra a Alemania y su necesidad de efectuar pagos de reparaciones como castigo. Con un pago de reparaciones tan amplio, Alemania se vio obligada a ceder territorios coloniales y a desarmarse militarmente, y los alemanes se mostraron naturalmente resentidos con el tratado.

Cómo empezó la Segunda Guerra Mundial

El 1 de septiembre de 1939, las tropas alemanas invadieron Polonia. Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania dos días después. A finales de mes, los ejércitos de Hitler habían invadido el oeste de Polonia. Los ejércitos soviéticos ocuparon el este de Polonia, y posteriormente ambos países se repartieron formalmente Polonia. En abril de 1940, las fuerzas alemanas conquistaron Dinamarca y Noruega, y en mayo atacaron los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Francia.

Las tropas francesas y británicas ofrecieron una resistencia ineficaz contra los ataques relámpago, o blitzkrieg, de los tanques y aviones alemanes. Gran parte del ejército francés se rindió y unos 300.000 soldados británicos y franceses quedaron atrapados en Dunkerque, en la costa del norte de Francia. Sin embargo, como Hitler, por una combinación de razones políticas y militares, había detenido el avance de sus divisiones blindadas, los británicos pudieron rescatar a los hombres en Dunkerque. Francia, sin embargo, se rindió en junio.

  ¿Quién nos trae los regalos?

Para Hitler, la guerra en el oeste era un espectáculo secundario, un preludio de la construcción de un imperio en Europa oriental y la Unión Soviética. Hitler esperaba que Gran Bretaña se mantuviera al margen de la guerra. En su visión del futuro próximo, preveía que ambos países se repartirían el mundo: Gran Bretaña mantendría su imperio de ultramar y Alemania construiría uno nuevo al este. Cuando se le propuso una paz por separado, el primer ministro británico Winston Churchill rechazó la oferta y animó a su pueblo a seguir luchando. El Tercer Reich sufrió su primera derrota militar en la Batalla de Inglaterra, en la que la Royal Air Force, durante el verano y el otoño de 1940, impidió que la fuerza aérea alemana obtuviera la superioridad aérea necesaria para una invasión de Gran Bretaña. En consecuencia, Hitler pospuso la invasión.