Aymaras
Los aymara o aimara (aymara: aymara listen (help-info)) son un pueblo indígena de las regiones de los Andes y el Altiplano de Sudamérica; unos 2,3 millones viven en el noroeste de Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Sus antepasados vivieron en la región durante muchos siglos antes de convertirse en un pueblo sometido a los incas a finales del siglo XV o principios del XVI, y posteriormente a los españoles en el siglo XVI. Con las guerras de independencia hispanoamericanas (1810-25), los aymaras se convirtieron en súbditos de las nuevas naciones de Bolivia y Perú. Tras la Guerra del Pacífico (1879-83), Chile se anexionó territorios con población aymara[5].
Los arqueólogos han encontrado pruebas de que los aymaras han ocupado los Andes, en lo que ahora es el oeste de Bolivia, durante al menos 800 años (o más de 5.000 años, según algunas estimaciones, pero es más probable que desciendan de culturas anteriores). Su origen es objeto de disputa científica [cita requerida] La región donde se encuentran Tiwanaku y los aymaras modernos, el Altiplano, fue conquistada por los incas bajo Huayna Capac (reinado 1483-1523), aunque se desconoce la fecha exacta de esta toma de posesión. Lo más probable es que los incas tuvieran una fuerte influencia sobre la región aymara durante algún tiempo. Aunque fueron conquistados por los incas, los aymaras conservaron cierto grado de autonomía bajo el imperio.
Lengua aymara
En un contexto latinoamericano en el que las poblaciones indígenas han tenido que esperar hasta finales del siglo XX para recuperar una cierta visibilidad, la definición de la identidad andina sigue siendo un problema. En este trabajo, el análisis de las distintas etapas de un movimiento colectivo de base territorial permite comprender esta identidad que durante tanto tiempo fue negada o reprimida por las condiciones sociopolíticas. La posible reafirmación de la “andinidad” es muy compleja, como revela el estudio de caso del movimiento “Aymaras Sin Fronteras”. En este movimiento, el proceso de territorialización se basa en la dialéctica entre sus componentes rurales, étnicos y de montaña (andinos).
2El objetivo de este trabajo es, por lo tanto, examinar las bases territoriales utilizadas para apoyar, e incluso construir, un movimiento colectivo. Para ello, se analizan los referentes de un proyecto colectivo desde una perspectiva barthiana, utilizando el lenguaje entrelazado del significante y el significado (Barthes, 1997). Estas complejas interrelaciones entre el significante y el significado implican un análisis no sólo del contexto cultural sino también del juego entre los referentes. Esto significa situar la determinación en términos de referentes en el marco de un análisis ideológico de los discursos territoriales (Di Méo, 1998). En una visión dinámica de la territorialización, la contribución del nombre se produce al principio del proceso. Según el geógrafo italiano Angelo Turco, la territorialización se desarrolla en tres etapas (en Debarbieux, 1997): primero la “denominación”, luego la “reificación” (“transformación de la materialidad natural en materialidad construida”), y finalmente la “estructuración o estructuralización”, (“producción de campos operativos a partir de la planificación y el desarrollo”). Bernard Debarbieux compara este intento de comprender la complejidad territorial con el método estructuralista.
Aymara oslo
Perú, tierra de los legendarios incas, ha conservado gran parte de su carácter mítico. La capital cultural de Cuzco ofrece una visión de la orgullosa historia del país, como centro del Valle Sagrado y base de los exploradores para la ciudad perdida de Machu Picchu. Los quechuas y aymaras, descendientes de los incas, entrelazan los hilos de su cultura con las influencias españolas para crear una rica cultura peruana de arte, arquitectura y música. Un viajero peruano tiene la oportunidad de ver la puesta de sol en el Pacífico, escalar el pico más alto de los Andes nevados y vislumbrar el delfín rosado en el río Amazonas.
La región que ahora se conoce como Perú tiene una historia mítica. La ocupación humana está documentada ya en el octavo milenio a.C. Se desarrollaron modelos de aldeas organizadas, y hacia el año 1500 a.C. empezaron a surgir varias culturas peruanas distintas. Los Chavín y los Sechín son las más conocidas de estas primeras civilizaciones; dejaron tras de sí avanzadas tallas en piedra de iconografía religiosa, normalmente relacionadas con el jaguar.
¿Cuáles son las características más importantes de la cultura aymara? 2021
La investigación trata sobre los niños y niñas en la cultura aymara, en el contexto se les conoce como wawas (niños), el objetivo principal es describir la importancia de los niños y niñas en el contexto familiar y comunal. Sin llegar a la universalización del concepto de infancia, como lo hace la cultura occidental moderna. La metodología cualitativa fue fundamental, utilizando los tres instrumentos de recolección de información: la guía de entrevista, la observación participante y los relatos de vida; todo ello desde el punto de vista antropológico, para abordar la investigación centrada en la crianza de los niños y niñas aymaras, para contribuir a la igualdad de género. Para ello, como resultado, se tiene que los hijos e hijas son bendiciones de las deidades y son esenciales para la continuidad de la familia y la comunidad.
Los niños y niñas en la cultura aymara requieren de una crianza especial [6]. Cuando nacen, hay que lavarlos con agua fría, para que sean fuertes en la vida y algunas familias no los amamantan inmediatamente, para que en la vida no tengan hambre cada cierto tiempo. Niños