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Córdoba es una ciudad maravillosa en la que abundan interesantes tradiciones y un indescriptible sabor nacional. En verano se celebra aquí una fiesta insólita, que no hay otra que se le parezca en ninguna otra ciudad del país. Nos referimos a la fiesta del Patio; esta colorida fiesta tiene una interesante historia. Hoy en día atrae a un gran número de viajeros curiosos. En los meses de verano, un calor agobiante cae sobre Córdoba y sobre muchas otras ciudades de España. Para encontrar la salvación del ardiente sol, los cordobeses han decidido equipar sus casas con acogedores patios con fuentes que reciben el nombre de patio.
Hoy en día, se pueden ver pequeños patios literalmente en todas partes, los cordobeses y los turistas se retiran cerca de las fuentes donde siempre hay un agradable frescor en pleno día. Gracias a una antigua tradición que exige la decoración del patio con flores, algunos patios simplemente se ahogan en colores de plantas fragantes. En 1932, los lugareños decidieron celebrar un interesante concurso y competir en el arte de decorar un patio. Desde entonces, el fascinante festival se celebra cada año. El espacio se decora con los arreglos florales más insólitos, setos y flores en macetas. Algunos de los jóvenes talentos más brillantes embellecen las paredes con paneles con intrincados motivos florales, mientras que otros montan en las fachadas macetas con exuberantes plantas en flor.
Tradiciones y cultura en España
Dedicar parte del tiempo de las vacaciones al cuidado personal es siempre una decisión acertada. La fusión de las culturas española y árabe en ciudades como Córdoba (Andalucía) inspira una experiencia cultural completa de bienestar, gastronomía y arte. Las experiencias “andalusíes” que describimos aquí van más allá de unas vacaciones convencionales.El olor a jazmín y azahar, y el sonido del agua en una fuente de fondo mientras se disfruta de un masaje en un Hammam… Es difícil resistirse a la tentación de una experiencia tan relajante. Así que, ¿por qué no volver a las costumbres que se disfrutaban en el Al-Andalus medieval?
Si hay un espacio que resume esa búsqueda de la armonía en el estilo de vida de Al-Andalus, es la Casa Andalusí de Córdoba. Los patios, las flores, el agua y los perfumes orientales de la Casa Andalusí recrean los tiempos del Califato, pero también transmiten algo que comparten todas las civilizaciones: la búsqueda individual de nuestro yo más espiritual. Además, volviendo a las preocupaciones más mundanas, la visita a esta casa museo incluye una demostración del proceso de fabricación de papel utilizado en Córdoba en la época de Al-Andalus.
Alcázar de Córdoba, España
Tan impresionante y sorprendente se presenta Córdoba al visitante de hoy, como impresionante y sorprendente fue su pasado. No muchos saben que en el siglo XI era una de las capitales más importantes de Europa. En ella convivían pacíficamente gentes de las más diversas culturas y religiones -judíos, musulmanes y cristianos- y de ella salieron importantes filósofos, científicos y artistas.
Conociendo el trasfondo cultural de Córdoba, seguro que encontrará aspectos adicionales interesantes al visitar sus grandes monumentos -en primer lugar, por supuesto, la mundialmente conocida Mezquita, la mezquita árabe- y museos.
Por otro lado, Córdoba es también una ciudad muy animada en la mejor tradición andaluza, una ciudad de flamenco y toros, y sin duda uno de los destinos más atractivos del sur de España.
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Córdoba está situada en el interior de Andalucía, donde se mezclan el pasado y la modernidad. Esta ciudad milenaria, cuyo centro histórico ha sido designado Patrimonio de la Humanidad, es un legado vivo de las diferentes culturas que se asentaron aquí a lo largo de su historia.
No hay muchos lugares en el mundo que puedan decir que han sido capital de la Hispania Ulterior bajo el Imperio Romano, y capital del Califato Omeya. Una verdadera ciudad del conocimiento, donde nacieron figuras como Séneca, Averroes o Maimónides.
Si pasea por el casco antiguo descubrirá un bello entramado de callejuelas, plazas y patios encalados que rodean la Mezquita-Catedral, reflejo de la importancia de la ciudad en la Edad Media, y símbolo de la misma.
El califato de Córdoba convirtió a esta ciudad en una de las más cultas y refinadas de la Europa medieval. En el siglo X, bajo Abderramán III, la Medina (ciudad) contaba con 1.000 mezquitas, 800 baños árabes y un avanzado sistema de alumbrado público.