Huastec culture
The Precambrian metamorphic sialic terrain of Oaxaca and the pre-Carboniferous-like rocks of the region east of 18000 Tehuantepec extend southward to the present-day Pacific coast where they are in contact with the mafic oceanic crust.
West of Acapulco (100° W), the pre-albic Mesozoic green rocks (Lower Cretaceous) as well as the entire Albian-Paleocene sedimentary sequence (eugeosynclinal and myogeosynclinal parts of the Mexican Tectonic Belt, respectively) together with their structures, mainly folds formed during the Hidalgo Orogeny (early Eocene), follow a course directly to the Pacific.
This anomalous and abrupt juxtaposition of the rocks and their structures with the oceanic crust along the Mexican segment of the Mexican-Mesoamerican Trench can be explained only by large-scale faulting that allowed cutting off the southern end of the North American continent.Regional geologic data suggest the possibility of considering those rocks that constitute the Nicoya Peninsula (Costa Rica) as the closest rocks that form the southeastern continuation of the eugeosynclinal part of the Mexican Tectonic Belt. Local geologic data from Mexico allow only the consideration of a faulting later than the early Eocene or, more probably, later than the Middle Miocene. This faulting, both lateral and vertical, constituted a part of the Central American fracture system that was originated by the differential movements between North and South America, during its process of invasion or thrusting over the Pacific Basin.
Chol maya
Los huastecos /ˈwɑːstɛk/ o téenek[¿pronunciación? ] (contracción de Te’ Inik, “gente de aquí”; también conocidos como huaxtecos, wastek o huastecos) son un pueblo indígena de México, que vive en la región de La Huasteca que incluye los estados de Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas, concentrados a lo largo de la ruta del río Pánuco y en la costa del Golfo de México.
En la actualidad hay aproximadamente 66.000 huastecos hablantes, de los cuales dos tercios se encuentran en San Luis Potosí y un tercio en Veracruz,[1] aunque su población era probablemente mucho mayor, hasta medio millón, cuando llegaron los españoles en 1529[2].
La antigua civilización huasteca es una de las culturas mesoamericanas precolombinas. A juzgar por los restos arqueológicos, se cree que se remonta aproximadamente al siglo X a.C., aunque su periodo de civilización más productivo suele considerarse el Posclásico, entre la caída de Teotihuacán y el ascenso del Imperio Azteca. Los huastecos precolombinos construyeron templos en pirámides escalonadas, tallaron esculturas de pie de forma independiente y produjeron cerámica elaborada. Otros pueblos mesoamericanos los admiraban por sus habilidades como músicos.
Cueva de las golondrinas
Los huastecos /ˈwɑːstɛk/ o téenek[¿pronunciación? ] (contracción de Te’ Inik, “gente de aquí”; también conocidos como huaxtecos, wastek o huastecos) son un pueblo indígena de México, que vive en la región de La Huasteca que incluye los estados de Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas, concentrados a lo largo de la ruta del río Pánuco y en la costa del Golfo de México.
En la actualidad hay aproximadamente 66.000 huastecos hablantes, de los cuales dos tercios se encuentran en San Luis Potosí y un tercio en Veracruz,[1] aunque su población era probablemente mucho mayor, hasta medio millón, cuando llegaron los españoles en 1529[2].
La antigua civilización huasteca es una de las culturas mesoamericanas precolombinas. A juzgar por los restos arqueológicos, se cree que se remonta aproximadamente al siglo X a.C., aunque su periodo de civilización más productivo suele considerarse el Posclásico, entre la caída de Teotihuacán y el ascenso del Imperio Azteca. Los huastecos precolombinos construyeron templos en pirámides escalonadas, tallaron esculturas de pie de forma independiente y produjeron cerámica elaborada. Otros pueblos mesoamericanos los admiraban por sus habilidades como músicos.
Chinantec
Rasgos que están mal distribuidos entre las lenguas ch’olanas y tzeltalanas, pero cuya presencia en otras ramas mayas (por ejemplo, el gran k’iche’an, el gran mameano, el gran q’anjob’alan, el huasteco, el yucateco) podría indicar que tales rasgos existieron de hecho pero se perdieron antes de que el ancestro ch’olano-tzeltalano comenzara a dividirse en diferentes dialectos y lenguas.
Este proyecto tiene dos objetivos principales: contribuir a la historia de los pueblos ch’olanos-tzeltales, específicamente, y de los pueblos mayas en general; y proporcionar un marco teórico para el estudio de la antigua escritura jeroglífica maya.