¿Cuáles son los 6 valores de la cultura?

Dimensiones culturales de Hofstede

Las culturas tienen elementos visibles y ocultos. Los rasgos culturales visibles son los artefactos, los símbolos y las prácticas; el arte y la arquitectura; la lengua, el color y la vestimenta; y la etiqueta social y las tradiciones.

Pero las diferencias culturales visibles son sólo el diez por ciento de nuestras identidades culturales: las diferencias culturales ocultas, que incluyen valores, supuestos y creencias, representan el noventa por ciento restante de nuestra identidad cultural.

Los valores son el rasgo central de una cultura.  Dan forma a las diferencias culturales tangibles. Por ejemplo, el énfasis cultural en el éxito se refleja en las características orientadas al logro, como los sistemas económicos competitivos -por ejemplo, el capitalismo-, las prácticas de crianza de los hijos que fomentan y recompensan los logros, una alta prevalencia de los símbolos de estatus, como los bienes de lujo, los héroes que han acumulado gran riqueza o fama, y la aceptación y promoción de un comportamiento asertivo y ambicioso.

Centrarse en un rasgo cultural tangible (por ejemplo, la vestimenta) sólo capta un aspecto limitado de una cultura. En algunos elementos se enfatizan determinados valores culturales, y en otros, valores culturales diferentes. En conjunto, todo el sistema cultural fomenta, legitima y recompensa un conjunto de valores culturales fundamentales. Por tanto, la comparación de las diferencias de valores culturales es el método más eficaz para comprender las diferencias culturales.

Valores culturales Alemania

La teoría de las dimensiones culturales de Hofstede es un marco para la comunicación intercultural, desarrollado por Geert Hofstede. Muestra los efectos de la cultura de una sociedad en los valores de sus miembros, y cómo estos valores se relacionan con el comportamiento, utilizando una estructura derivada del análisis factorial[1].

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Una investigación independiente realizada en Hong Kong llevó a Hofstede a añadir una quinta dimensión, la orientación a largo plazo, para cubrir aspectos de los valores que no se trataban en el paradigma original. En 2010, Hofstede añadió una sexta dimensión, indulgencia frente a autocontrol. El trabajo de Hofstede estableció una importante tradición de investigación en psicología transcultural y también ha sido utilizado por investigadores y consultores en muchos campos relacionados con los negocios y la comunicación internacionales. La teoría se ha utilizado ampliamente en varios campos como paradigma para la investigación, especialmente en la psicología transcultural, la gestión internacional y la comunicación transcultural. Sigue siendo un recurso importante en los campos interculturales.

En 1965, Hofstede fundó el departamento de investigación de personal de IBM Europa (que dirigió hasta 1971). Entre 1967 y 1973, llevó a cabo un amplio estudio sobre las diferencias de valores nacionales en las filiales de esta multinacional en todo el mundo: comparó las respuestas de 117.000 muestras de empleados de IBM en la misma encuesta de actitudes en diferentes países. Primero centró su investigación en los 40 países más grandes, y luego la amplió a 50 países y 3 regiones, “en ese momento probablemente la mayor base de datos transnacional de muestras emparejadas disponible en cualquier lugar”[3] La teoría fue una de las primeras teorías cuantificables que podían utilizarse para explicar las diferencias observadas entre culturas[cita requerida].

Cultura y valores

En Estados Unidos, los hombres y las mujeres se consideran iguales ante la ley. Aunque los estadounidenses a menudo violan esta idea en la práctica, generalmente asumen que las mujeres y los hombres son iguales y merecen el mismo nivel de respeto. Las mujeres y los hombres pueden ser diferentes, pero deben ser tratados por igual en todos los encuentros profesionales y sociales.

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Esto no quiere decir que los estadounidenses no hagan distinciones entre ellos como resultado de factores como el género, la edad, la riqueza o la posición social. Lo hacen, pero las distinciones se reconocen de forma sutil. El tono de voz, el orden en que se habla, la elección de las palabras, la disposición de los asientos… son los medios por los que los estadounidenses reconocen las diferencias de estatus entre ellos.

Su noción de igualdad les lleva a ser bastante informales en su comportamiento y en sus relaciones con otras personas. Los dependientes de las tiendas y los camareros, por ejemplo, se presentan por su nombre de pila y tratan a los clientes de manera informal y amistosa. Este comportamiento informal puede desconcertar a los visitantes extranjeros que ocupan altos cargos en países donde no se asume que “todas [las personas] son creadas iguales”.

Dimensiones culturales

Sin embargo, una cultura puede albergar valores contradictorios. Por ejemplo, el valor del éxito material puede entrar en conflicto con el valor de la caridad. O el valor de la igualdad puede entrar en conflicto con el valor del individualismo. Estas contradicciones pueden deberse a una incoherencia entre las acciones de las personas y los valores que profesan, lo que explica que los sociólogos deban distinguir cuidadosamente entre lo que la gente hace y lo que dice.La cultura real se refiere a los valores y normas que una sociedad sigue realmente, mientras que la cultura ideal se refiere a los valores y normas que una sociedad profesa creer.