Es importante conservar las tradiciones
¿qué debemos hacer para preservar nuestra cultura?
La lengua es importante: espiritual, cultural y emocionalmente. Las palabras escritas y habladas son una forma de arte, una manera de que los valores y las tradiciones se transmitan de generación en generación. Cuando se pierde una lengua, se pierde parte de esa cultura. En la misma medida, cuando la lengua se conserva, las tradiciones y costumbres siguen viviendo en los corazones y las mentes de quienes la entienden. La lengua es más que la suma de sus partes: no es sólo estructura de la oración y gramática, la lengua es historia y discurso, costumbres y patrimonio.
Fila superior (de izquierda a derecha): Everett Serafin, Roberta Serafin, Alberta Velarde, Mary Velarde, Veronica Tiller, Bernice Muskrat. Fila inferior: Jennifer Muskrat, Jackson Velarde, Wainwright Velarde, Bea Velarde y Bob Velarde. Foto: Veronica Tiller
“La espiritualidad no está en el idioma inglés para nosotros, la espiritualidad está en apache. Cuando otros hablan de nosotros, se nos imagina como paganos. En nuestra propia lengua, podemos expresar nuestra comprensión del espíritu y la naturaleza. Nuestros conceptos tradicionales de protección del medio ambiente, de cuidado de los ancianos y de vivir en armonía con los demás y con la naturaleza están plasmados en nuestra lengua”.
La importancia de preservar el patrimonio cultural
Una tradición es una creencia o un comportamiento (costumbre popular) que se transmite dentro de un grupo o sociedad con un significado simbólico o especial y que tiene su origen en el pasado[1][2] Como componente del folclore, algunos ejemplos comunes son las fiestas o las prendas poco prácticas pero socialmente significativas (como las pelucas de los abogados o las espuelas de los oficiales militares), pero la idea también se ha aplicado a normas sociales como los saludos. Las tradiciones pueden persistir y evolucionar durante miles de años: la propia palabra tradición deriva del latín tradere, que significa literalmente transmitir, entregar, dar para su custodia. Aunque se suele suponer que las tradiciones tienen una historia antigua, muchas tradiciones se han inventado a propósito, ya sean políticas o culturales, en cortos periodos de tiempo. Diversas disciplinas académicas también utilizan la palabra de diversas maneras.
La frase “según la tradición”, o “por la tradición”, suele significar que la información que sigue es conocida sólo por la tradición oral, pero no está respaldada (y quizás pueda ser refutada) por documentación física, por un artefacto físico o por otras pruebas de calidad. La tradición se utiliza para indicar la calidad de una información de la que se habla. Por ejemplo, “Según la tradición, Homero nació en Quíos, pero muchas otras localidades lo han reclamado históricamente como suyo”. Es posible que esta tradición no se pueda demostrar ni refutar. En otro ejemplo, “El Rey Arturo, según la tradición un verdadero rey británico, ha inspirado muchas historias muy queridas”. Que sean hechos documentados o no, no disminuye su valor como historia cultural y literatura.
Cómo preservar nuestro patrimonio cultural
El patrimonio cultural es fundamental para proteger nuestro sentido de lo que somos. Nos proporciona una conexión irrefutable con el pasado, con determinados valores sociales, creencias, costumbres y tradiciones, que nos permite identificarnos con los demás y profundizar en nuestro sentimiento de unidad, pertenencia y orgullo nacional.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de sus embajadas en países en desarrollo de todo el mundo, es muy activo en el apoyo a las iniciativas locales para la preservación del patrimonio cultural. Reconoce que, como objetivo de la Misión, el apoyo a la preservación cultural es una oportunidad para mostrar una cara diferente de Estados Unidos: una cara no comercial, no política y no militar. Al asumir un papel de liderazgo en la preservación del patrimonio cultural en cualquiera de sus formas, tangibles o intangibles, Estados Unidos puede demostrar su respeto incondicional por otras culturas.
Cómo preservar la cultura filipina
Ruinas romanas con un profeta, por Giovanni Pannini, 1751. El patrimonio cultural artístico del Imperio Romano sirvió de base para la posterior cultura occidental, especialmente a través del Renacimiento y el Neoclasicismo (como se ejemplifica aquí).
El patrimonio cultural es el legado de bienes patrimoniales tangibles e intangibles de un grupo o sociedad que se hereda de las generaciones pasadas. No todos los legados de las generaciones pasadas son “patrimonio”, sino que el patrimonio es un producto de la selección de la sociedad[1].
El patrimonio cultural incluye la cultura material (como edificios, monumentos, paisajes, libros, obras de arte y artefactos), la cultura inmaterial (como el folclore, las tradiciones, la lengua y los conocimientos) y el patrimonio natural (incluidos los paisajes de importancia cultural y la biodiversidad)[2] El término se utiliza a menudo en relación con cuestiones relativas a la protección de la propiedad intelectual indígena[3].
El acto deliberado de mantener el patrimonio cultural del presente para el futuro se conoce como preservación (inglés americano) o conservación (inglés británico), que promueven los museos étnicos culturales e históricos y los centros culturales, aunque estos términos pueden tener significados más específicos o técnicos en los mismos contextos en el otro dialecto. El patrimonio conservado se ha convertido en un ancla de la industria turística mundial, que aporta un gran valor económico a las comunidades locales[1].