Capital europea de la cultura
Los valores europeos son las normas y valores que se dice que los europeos tienen en común y que trascienden la identidad nacional o estatal. Además de ayudar a promover la integración europea, esta doctrina también proporciona la base para los análisis que caracterizan la política, la economía y la sociedad europeas como reflejo de una identidad compartida; a menudo se asocia con el valor de los derechos humanos, la democracia liberal y el Estado de Derecho.
Especialmente en Francia, “la idea europea” (l’idée d’Europe) se asocia a los valores políticos derivados del Siglo de las Luces y al republicanismo surgido de la Revolución Francesa y de las revoluciones de 1848, más que a la identidad personal o individual formada por la cultura o la etnia (y mucho menos a una construcción “paneuropea” que incluya las zonas del continente que nunca se vieron afectadas por el racionalismo o el republicanismo del siglo XVIII)[1].
La expresión “valores europeos” surge como neologismo político en la década de 1980 en el contexto del proyecto de integración europea y la futura formación de la Unión Europea. La frase fue popularizada por el Estudio de Valores Europeos, un programa de investigación a largo plazo iniciado en 1981, cuyo objetivo era documentar la perspectiva de los “valores humanos básicos” en las poblaciones europeas. El proyecto surgió de un grupo de estudio sobre “valores y cambio social en Europa” iniciado por Jan Kerkhofs y Ruud de Moor (Universidad Católica de Tilburg)[2] La afirmación de que los pueblos de Europa tienen un conjunto distintivo de normas y valores políticos, económicos y sociales que están sustituyendo gradualmente a los valores nacionales también ha sido denominada “europeísmo” por McCormick (2010)[3].
Características europeas
Estas diferencias surgen de una serie de encuestas realizadas por el Pew Research Center entre 2015 y 2017 entre casi 56.000 adultos (mayores de 18 años) de 34 países de Europa Occidental, Central y Oriental, y siguen dividiendo el continente más de una década después de que la Unión Europea comenzara a expandirse mucho más allá de sus raíces en Europa Occidental para incluir, entre otros, a los países centroeuropeos de Polonia y Hungría, y a los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania.
La división continental en actitudes y valores puede ser extrema en algunos casos. Por ejemplo, en casi todos los países de Europa Central y Oriental encuestados, menos de la mitad de los adultos dicen que estarían dispuestos a aceptar a los musulmanes en su familia; en casi todos los países de Europa Occidental encuestados, más de la mitad dicen que aceptarían a un musulmán en su familia. Una división similar surge entre Europa Central/Oriental y Europa Occidental en lo que respecta a la aceptación de judíos en la propia familia.
En otra pregunta, los europeos occidentales también son mucho más propensos que sus homólogos de Europa Central y Oriental a decir que aceptarían a los musulmanes en sus barrios.1 Por ejemplo, el 83% de los finlandeses dicen que estarían dispuestos a aceptar a los musulmanes como vecinos, en comparación con el 55% de los ucranianos. Y aunque la diferencia es menos marcada, los europeos occidentales también son más propensos a expresar su aceptación de los judíos en sus barrios.
Cómo se refleja la cultura europea en el arte, la literatura y la arquitectura
Las normas culturales para hacer negocios, como saludar a un socio, concertar una reunión o hacer un regalo, son muy similares en toda la región. Asimismo, la etiqueta de los negocios en lo que respecta a los tabúes, el horario, el código de vestimenta, el soborno y la corrupción también comparten muchas similitudes.
El sistema educativo es más o menos el mismo en la mayoría de los países de Europa del Este: por ejemplo, todos ofrecen la posibilidad de cambiar de escuela después de los primeros 5 años de estudio a una escuela de gramática o técnica. En la mayoría de estos países la mano de obra está muy formada. Además, todos los países prefieren la comunicación cara a cara y se dirigen a los demás de manera formal utilizando sus títulos educativos o de oficina.
La actitud ante las reuniones de negocios, la forma de organizar una reunión y de saludar a la gente en las reuniones son también muy similares. La etiqueta en los restaurantes también es similar, mientras que la cocina varía de un país a otro. La puntualidad es muy importante en toda la región y se considera un signo de fiabilidad; un retraso de hasta 15 minutos es generalmente aceptable, pero está mal visto.
Características culturales de Europa quizlet
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La cultura de Europa tiene sus raíces en el arte, la arquitectura, el cine, los diferentes tipos de música, la economía, la literatura y la filosofía[1]. La cultura europea está arraigada en gran medida en lo que a menudo se denomina su “patrimonio cultural común”[2].
Como hay un gran número de perspectivas que pueden adoptarse sobre el tema, es imposible formar una concepción única y global de la cultura europea[3]. No obstante, hay elementos básicos en los que se suele estar de acuerdo por constituir la base cultural de la Europa moderna[4] Una lista de estos elementos dada por K. Bochmann incluye:[5].
El concepto de cultura europea suele estar vinculado a la definición clásica del mundo occidental. En esta definición, la cultura occidental es el conjunto de principios literarios, científicos, políticos, artísticos y filosóficos que la distinguen de otras civilizaciones. Gran parte de este conjunto de tradiciones y conocimientos se recoge en el canon occidental[7] El término ha pasado a aplicarse a los países cuya historia ha estado fuertemente marcada por la inmigración o el asentamiento europeo durante los siglos XVIII y XIX, como América y Australasia, y no se limita a Europa.