Nevado del tolima
Ibagué mantiene una de las principales economías urbanas de Colombia y podría crecer en protagonismo dentro de Sudamérica[6] con su potencial de desarrollo y centros de negocios nacionales e internacionales competitivos, industria e infraestructura. Es una de las tres ciudades del país elegidas por la World Trade Center Association (WTCA) para construir una sede junto con Cali,[7] que se suma a la existente en Bogotá. La economía de Ibagué se basa principalmente en los sectores industrial, turístico y agrícola, siendo su industria textil[8] la tercera más importante de Colombia[9] Según “Doing Business” del Banco Mundial en Washington DC, Ibagué encabeza el ranking de las ciudades con mayor facilidad para hacer negocios e invertir en el país después de Manizales[10] La ciudad también forma parte del eje cafetero colombiano.
La ciudad es conocida como “La Capital Musical de Colombia y América”, gracias al Conservatorio del Tolima[11] (uno de los más prestigiosos e importantes de Colombia),[12] las fiestas folclóricas,[13] y sus numerosos monumentos referentes a la música. Las principales instituciones educativas de la ciudad son la Universidad del Tolima, la Universidad de Ibagué, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) y el Conservatorio del Tolima.
Río Magdalena
IntroducciónAl igual que la mayoría de las poblaciones sudamericanas, los antecedentes genéticos y culturales de los colombianos han sido moldeados por complejas dinámicas poblacionales: primero, el poblamiento de Colombia por parte de los nativos americanos; segundo, la conquista española y el comercio de esclavos; y tercero, las diferentes oleadas de migración y desplazamientos que caracterizaron el siglo XX y la primera década del siglo XXI [1,2]. A lo largo del tiempo, Colombia ha recibido aportes genéticos de diferentes grupos nativos americanos, de colonos europeos y de esclavos africanos de diferentes zonas, lo que ha dado como resultado una alta diversidad genética y una composición no uniforme del acervo genético actual [3,4,5].
En Colombia se han realizado varios estudios genéticos utilizando diferentes tipos de marcadores moleculares (matrilineales, patrilineales y autosómicos) para analizar numerosas poblaciones en diferentes regiones del país [3,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16].
Dichas investigaciones han demostrado que las poblaciones de las zonas urbanas suelen presentar mayores niveles de mezcla no nativa y diversidad de linaje uniparental. Además, estos estudios han mostrado cómo las proporciones de linajes nativos americanos, africanos y europeos varían a lo largo del país. Las mayores frecuencias de contribución genética africana se han encontrado en las costas e islas del Caribe y en la región de la costa del Pacífico. Por el contrario, los linajes nativos se encuentran en mayores proporciones en las poblaciones indígenas, principalmente de la parte oriental del país, incluyendo la Amazonía y las zonas rurales del suroeste y norte de Colombia. La contribución europea está presente en todo el país. Esta diversidad refleja una reserva genética no uniforme en las comunidades y regiones colombianas.
1985 colombia erupción niña
Los indios americanos, o pueblos indígenas de Colombia, son los grupos étnicos que han estado en Colombia antes de los europeos a principios del siglo XVI. Conocidos como pueblos indígenas en español, constituyen el 4,4% de la población del país y pertenecen a 87 tribus diferentes[1][2].
Algunas teorías afirman que el primer asentamiento humano en Sudamérica se produjo en el año 43.000 a.C., aunque los conocimientos arqueológicos actuales lo sitúan en torno al 15.000 a.C. como mínimo. El antropólogo Tom Dillehay sitúa las primeras culturas de cazadores-recolectores del continente en casi el 10.000 a.C., durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano[3]. Según sus pruebas basadas en los abrigos rocosos, los primeros habitantes humanos de Colombia se concentraron probablemente a lo largo de la costa caribeña y en las laderas del altiplano andino[3]. [Para entonces, estas regiones eran boscosas y tenían un clima parecido al actual[3]. Dillehay ha señalado que Tibitó, situado justo al norte de Bogotá, es uno de los sitios más antiguos conocidos y más aceptados de la ocupación humana temprana en Colombia, que data de alrededor del 9.790 a.C. Hay pruebas de que las tierras altas de Colombia estaban ocupadas por un número significativo de recolectores humanos en el año 9.000 a.C., con asentamientos permanentes en el norte de Colombia en el año 2.000 a.C.[3].
Wiki de la chica del desastre
La historia cuenta que los Pijao se caracterizaban por su sofisticado oído musical, eran capaces de elaborar instrumentos autóctonos con recursos naturales y convencionales, para luego crear melodías góticas con ritmos marciales con las que atemorizaban a los invasores de sus tierras hasta expulsarlos.
Su historia se remonta a la época precolombina, alrededor del siglo XVI; cuando los españoles llegaron a invadir sus tierras, estaban organizados como pueblos Inter independientes o federados, distribuidos en el territorio que cubre la cordillera de los Andes entre los nevados del Tolima, Quindío y Huila, el valle del alto Magdalena y el valle del Cauca.
Algunos cronistas como Fray Pedro Simón y Antonio de Herrera, dijeron que los Pijao provenían de la ascendencia caribeña y que sus principales vías de expansión eran los ríos como el gran Magdalena, pero más allá, revelan que la personalidad de los Pijao era fuerte, recia e indomable, nunca se rindieron, lucharon durante 200 años contra los españoles hasta que en las guerras de indios, en los últimos 80 años, fueron finalmente sometidos por los ejércitos invasores, pero dando la batalla por su honor y riqueza hasta el último momento.