Cómo ofender a un testigo de Jehová
Todos los demás niños están haciendo divertidos dibujos de pavos de Acción de Gracias trazando sus manos. ¡Eso parece muy divertido! Es una pena que tenga que ir a sentarme en la oficina del director mientras ustedes hacen divertidas manualidades de Acción de Gracias. Mi mamá y mi papá están en una secta, así que no celebramos ninguna fiesta. Ninguna, ni siquiera mi cumpleaños. Dios dice que los cumpleaños son malos.
A los testigos de Jehová se les ordena “denunciar lo que es malo”; en otras palabras, delatar a su mejor amigo si le dicen que ha hecho algo como fumar un cigarrillo o ver una película de clasificación R. Durante mi época de Testigo de Jehová, mantener una conversación con otro Testigo significaba editar cualquier cosa que pudiera meterme en problemas. Y para los Testigos de Jehová, muchas actividades cotidianas, como comprar un billete de lotería o entrar en la iglesia de otra religión, te meten en serios problemas. No podías mostrar a nadie -ni siquiera a tu pareja- tu verdadero yo por miedo a ser disciplinado por los ancianos.
Apenas pude dormir cuando era Testigo. Viajaba una hora y media para ir al trabajo y trabajaba muchas horas. Necesitaba los fines de semana para recuperar mi deuda de sueño, pero en cambio tenía que levantarme al amanecer para salir a predicar. El acto de llamar a la puerta de desconocidos para decirles que su religión es errónea y que más vale que cambien o que se enfrenten a la ira de Dios ya es bastante malo. Cuando estás tan agotado que apenas puedes mantenerte en pie, se convierte en una tortura absoluta, tanto para ti como para la persona a la que intentas reclutar en una secta a las 9 de la mañana de un sábado.
Reglas de la esposa de los testigos de Jehová
Durante la época nazi, los Testigos de Jehová fueron objeto de represiones y persecuciones a causa de su fe. Con esta exposición, el Centro de Documentación de Múnich para la Historia del Nacionalsocialismo documentará por primera vez de forma exhaustiva la persecución de esta comunidad religiosa en Múnich. Los Testigos de Jehová rechazaban el nacionalsocialismo y su ideología por convicción religiosa; se negaban, por ejemplo, a hacer el saludo hitleriano o a servir en las fuerzas armadas. Por estas razones, despertaron pronto el antagonismo del régimen nazi. Muchos de ellos fueron encarcelados en campos de concentración. En total, más de mil testigos de Jehová murieron durante la época nazi. Cientos de ellos fueron condenados a muerte y ejecutados por “socavar la defensa nacional” o por objeción de conciencia. Estos asesinatos sancionados por el Estado fueron una de las razones por las que el derecho a negarse a realizar el servicio militar se consagró en la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania.
La exposición pretende sensibilizar al público muniqués sobre la historia aún poco conocida del sufrimiento de los Testigos de Jehová bajo el régimen nazi. El Centro de Documentación de Múnich para la Historia del Nacionalsocialismo prosigue así su labor de recuerdo de las víctimas de los crímenes nazis que fueron “olvidadas” o marginadas durante muchas décadas. El contenido de la exposición se basa en un libro sobre el tema elaborado en el Centro de Documentación de Múnich en 2017/18.Sobre la exposición
Lista de reglas de los testigos de Jehová
Un testigo de Jehová es un miembro de la Watchtower Bible and Tract Society. La Sociedad Bíblica y de Tratados de la Atalaya se formó en 1879, y es bien conocida por sus programas de divulgación a través de publicaciones como la Revista Atalaya, la revista oficial de la fe de los Testigos de Jehová.
Los testigos creen en un solo Dios, no en la Trinidad. Como la mayoría de los cristianos, creen que Jesucristo murió por los pecados de la humanidad, pero no creen que haya resucitado físicamente después de su crucifixión. Creen que sólo resucitó espiritualmente.
Uno de los elementos clave de la fe de los Testigos de Jehová es su creencia de que el fin del mundo se acerca. Los testigos creen que estamos en el fin de los tiempos desde 1914 y que la suya es la única rama de la fe cristiana que puede ofrecer la salvación.
Los Testigos de Jehová no celebran la Navidad, los cumpleaños ni ninguna fiesta de origen pagano. También tienen prohibido entrar en lo que consideran prácticas impuras, como recibir transfusiones de sangre, y está prohibido entrar en el servicio militar.
Preguntas que los testigos de Jehová no pueden responder
Todos los demás niños están haciendo divertidos dibujos de pavos de Acción de Gracias trazando sus manos. ¡Eso parece muy divertido! Es una pena que tenga que ir a sentarme en la oficina del director mientras ustedes hacen divertidas manualidades de Acción de Gracias. Mi mamá y mi papá están en una secta, así que no celebramos ninguna fiesta. Ninguna, ni siquiera mi cumpleaños. Dios dice que los cumpleaños son malos.
A los testigos de Jehová se les ordena “denunciar lo que es malo”; en otras palabras, delatar a su mejor amigo si le dicen que ha hecho algo como fumar un cigarrillo o ver una película de clasificación R. Durante mi época de Testigo de Jehová, mantener una conversación con otro Testigo significaba editar cualquier cosa que pudiera meterme en problemas. Y para los Testigos de Jehová, muchas actividades cotidianas, como comprar un billete de lotería o entrar en la iglesia de otra religión, te meten en serios problemas. No podías mostrar a nadie -ni siquiera a tu pareja- tu verdadero yo por miedo a ser disciplinado por los ancianos.
Apenas pude dormir cuando era Testigo. Viajaba una hora y media para ir al trabajo y trabajaba muchas horas. Necesitaba los fines de semana para recuperar mi deuda de sueño, pero en cambio tenía que levantarme al amanecer para salir a predicar. El acto de llamar a la puerta de desconocidos para decirles que su religión es errónea y que más vale que cambien o que se enfrenten a la ira de Dios ya es bastante malo. Cuando estás tan agotado que apenas puedes mantenerte en pie, se convierte en una tortura absoluta, tanto para ti como para la persona a la que intentas reclutar en una secta a las 9 de la mañana de un sábado.