Pirámides mesoamericanas
Mesoamérica es una región histórica y un área cultural del sur de América del Norte y la mayor parte de América Central. Se extiende aproximadamente desde el centro de México hasta Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y el norte de Costa Rica. En esta región florecieron sociedades precolombinas durante más de 3.000 años antes de la colonización española de las Américas. En Mesoamérica se produjeron dos de las transformaciones históricas más profundas de la historia mundial: la generación urbana primaria y la formación de las culturas del Nuevo Mundo a partir de los largos encuentros entre las culturas indígenas, europeas, africanas y asiáticas[1].
En el siglo XVI, enfermedades euroasiáticas como la viruela y el sarampión, endémicas entre los colonos pero nuevas en América del Norte, causaron la muerte de más del 90% de los indígenas, lo que supuso grandes pérdidas para sus sociedades y culturas[2][3] Mesoamérica es una de las cinco zonas del mundo en las que la civilización antigua surgió de forma independiente (ver cuna de la civilización), y la segunda en América. El Norte Chico (Caral-Supe) en el actual Perú, surgió como una civilización independiente en la región costera del norte.
Qué pasó con los mayas
Aunque muchas de las tradiciones y costumbres de la antigua sociedad maya siguen siendo desconocidas, hay partes de su cultura que fueron registradas, y una parte importante que sigue viva hoy en día son los alimentos que consumían. Varios de los alimentos básicos de su dieta se siguen consumiendo con regularidad en países como México, donde los mayas gobernaron en su día grandes regiones. Aunque los alimentos tengan raíces antiguas, los deliciosos alimentos que se enumeran a continuación siguen siendo tan relevantes como siempre. Los antiguos mayas descubrieron estos alimentos hace cientos de años, pero todavía se encuentran en muchas cocinas domésticas, por no hablar de los restaurantes, hoy en día.
Dentro de la cultura maya, los tamales son uno de los alimentos más queridos de la dieta. Elaborados con masa de maíz que envuelve sabrosas opciones de relleno, como queso y chiles, carne de cerdo o pollo, se envuelven en hojas de maíz o de plátano y se cuecen al vapor. Una vez hechos, los tamales se desenvuelven y se comen, normalmente con una buena porción de salsa recién hecha por encima. A veces también se hacen tamales con rellenos dulces, como fruta o maíz dulce. Los mayas llevan siglos elaborando y disfrutando de los tamales como parte de sus festivales y celebraciones, y siguen siendo uno de los manjares favoritos en México durante la época de fiestas (aunque se elaboran durante todo el año).
La civilización olmeca
Todas las civilizaciones son diferentes entre sí y la forma en que influyen en las demás civilizaciones de su entorno también. Se trata de una combinación de diferentes elementos como la cultura, la región, el clima, la religión, la comida, los inventos, las ideas, las edades, etc.
Una forma de influir en otra cultura, muy común a lo largo de la historia, es derrotar a la civilización del otro. Por ejemplo: los aztecas por los españoles o los egipcios por los romanos. Destruyen la cultura del otro e imponen la suya.
En el año 2000 a.C., en América Central y Media se produjeron cambios climáticos drásticos. Debido a eso la caza de grandes animales, se hizo más difícil y también, porque muchos de ellos se extinguieron. Así que los humanos tuvieron que empezar a adaptarse a las nuevas condiciones de la naturaleza y empezar a cazar animales pequeños, por ejemplo. También encontraron una nueva forma de alimentarse: plantar y cosechar. Comenzaron a cultivar alimentos como: frijoles, maíz, etc. Debido al estilo de cultivo, los humanos se volvieron un poco más sedentarios. Lo que les llevó a crear nuevas herramientas y procesos para cultivar sus alimentos. “La transición de la caza y la recolección a la vida de aldea asentada se produjo gradualmente en Mesoamérica durante el período Arcaico… Entre el 5000 y el 2500 a.C. empezaron a aparecer aldeas en las regiones de las tierras altas y bajas de Mesoamérica”. (The Heritage of World Civilizations – Pg 373) Todas estas aldeas, comenzaron a convertirse en increíbles civilizaciones que son un misterio para nosotros hasta estos días.
Religión olmeca
Los sacrificios y las sangrías eran actos rituales esenciales que cumplían diversas funciones ideológicas y culturales en las culturas mesoamericanas, especialmente en la maya. Los sacrificios humanos solían consistir en la toma de cautivos durante la guerra con el fin de sacrificarlos o sangrarlos. La sangría era el autosacrificio ritual o la perforación de una parte del cuerpo (propia o ajena), generalmente la lengua o la mejilla en el caso de las mujeres y el pene en el de los hombres, recogiendo a menudo la sangre en un papel que luego se quemaba como ofrenda a los dioses. La perforación se realizaba con objetos afilados, como hojas de obsidiana o espinas de raya, y en el arte maya hay representaciones de una cuerda con espinas que se introduce en la lengua o en los lóbulos de las orejas. Para las élites, tanto el derramamiento de sangre como el sacrificio (y a su vez la toma de cautivos) eran necesarios para mantener el equilibrio dentro del mundo sobrenatural y la estructura sociopolítica, y era esencial para legitimar el gobierno y las posiciones de poder de la élite.