Folia scarlatti
La Folia es el término que designa un marco musical utilizado durante el periodo barroco para canciones, danzas y conjuntos de variaciones. Se reconoce fácilmente por su característica progresión de acordes (en la tonalidad de re menor): Dm A7 Dm C F C Dm A7 Dm A7 Dm C F C Dm A7 Dm. Sin embargo, al igual que otras formas de danza y tipos de ostinato, la folía no consistía simplemente en una progresión de acordes, sino que incluía un complejo de otros elementos musicales distintivos, como patrones métricos, figuras rítmicas y melódicas, fórmulas cadenciales, etc.
La historia de la folía es anterior a las primeras fuentes musicales que se conservan. En el Portugal de finales del siglo XV era popular una danza llamada “folia”; probablemente se originó como danza folclórica, pero las fuentes portuguesas de la época mencionan folias cantadas y bailadas tanto en fiestas populares como en espectáculos cortesanos. Los textos de las folías aparecen en obras teatrales portuguesas y españolas del siglo XV. Cantadas en el escenario por un conjunto disfrazado, conservan un tono popular y una forma métrica caracterizada por un estribillo de dos, tres o cuatro versos. Las pocas descripciones de la danza foliada que contienen referencias específicas a su forma de ejecución datan de principios del siglo XVII. En 1611, Sebastián de Covarrubias describió la folía como una danza portuguesa muy ruidosa, interpretada con panderetas y otros instrumentos por mozos disfrazados que llevaban al hombro a jóvenes vestidos de mujer. También explicó que el nombre, que significa “loco” o “cabeza hueca”, era apropiado porque el baile era tan rápido y ruidoso que los bailarines parecían estar fuera de sí. Gonzalo Correa, en 1626, relacionó la forma poética de la folía con la de la seguidilla y añadió que la actuación solía ir acompañada de guitarra, sonajas y panderos.
La folía de la guitarra
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Variaciones de la folía
La Sinfonía n° 1 “Canarias” está dedicada al padre del compositor, un anciano canario de 94 años en el momento de su escritura. A él se debe que Cruz de Castro decidiera centrar el movimiento central de la composición íntegramente en la Folía Canaria. Esta especial e importante forma de música folclórica canaria aparece tanto en su forma original como en variaciones: “Así debe ser: de lo simple a lo complejo, de la línea melódica a la concentración: un todo armónico”. (Cruz de Castro) La Tocata vieja en tono nuevo fue escrita sobre la base de la Toccata no. 4 en el quinto tono de Juan Bautista José Cabanilles, compositor barroco español (el Tiento del primer tono y batalla imperial de Cristóbal Halffter también se basa en una composición de Cabanilles, véase col legno 20204). Cruz de Castro no creó simplemente una variación o instrumentación a partir de este material, sino que lo convirtió en una obra completamente nueva. Los cuatro elementos son un tema que ha sido abordado con frecuencia por los compositores para piano en el pasado; normalmente eligieron el agua, pero ocasionalmente también el fuego: recordando a Feux d’artifice de Debussy, Los elementos: n° 4 El fuego de de Castro, como las otras tres partes del ciclo Los elementos, está dedicado a un artista canario.
La folia una catedral musical
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