¿Los toros odian el rojo?
La mayoría de la gente no es consciente de que los caballos se utilizan durante las corridas de toros, una y otra vez. Durante la corrida se enfrentan al estrés, ven el sufrimiento del toro y huelen la sangre y la muerte en la arena. A veces ellos mismos resultan heridos y mueren.
Los caballos se utilizan en varios tipos de corridas y, a veces, también en festejos crueles con toros. Hoy en día, las razas más utilizadas son: Lusitano, anglo-árabe, hispano-árabe o caballos con mezcla de bretón o pecherón.
Durante las corridas a la española (en las que se mata al toro en público) el picador va a caballo y apuñala al toro en los músculos del cuello. El toro sufre un tremendo dolor. Presa del pánico, suele “atacar” al caballo. Durante este tipo de corridas, el caballo lleva una manta de protección, pero a veces ésta resulta dañada por los cuernos del toro. En esos casos, el caballo resulta herido, a menudo con consecuencias dramáticas. Entonces, hay muchas posibilidades de que el caballo muera en la plaza de toros o tenga que ser sacrificado.
¿Por qué matan a los toros en las corridas?
Las corridas de toros son la más tradicional de las fiestas españolas. Los españoles las consideran un arte íntimamente ligado a la historia, el arte y la cultura de su país. Los grupos de presión intentan ejercer presión contra las corridas de toros, pero el propio Rey de España ha declarado que el día en que la UE prohíba las corridas de toros será el día en que España abandone la UE.
Las corridas de toros se remontan a la antigüedad. Eran espectáculos populares en la antigua Roma, pero fue en la Península Ibérica donde estos concursos se desarrollaron plenamente por los moros del norte de África que invadieron Andalucía en el año 711. Las corridas de toros se convirtieron en un ritual que se celebraba con motivo de las fiestas y en el que los moros conquistadores, montados en caballos muy entrenados, se enfrentaban a los toros y los mataban.
La Plaza de Toros de Las Ventas se construyó en 1929 y se utilizó por primera vez en 1931. Es la plaza de toros más importante del mundo, con un aforo de 25.000 personas. Todas las plazas se llenan cada tarde durante el mundialmente conocido festival taurino de San Isidro, en junio.
Corrida de toros
Las afirmaciones de que las corridas de toros constituyen una lucha justa y equilibrada entre el toro y el matador son sencillamente falsas. Cada toro se debilita mental y físicamente antes de enfrentarse al matador. Antes de entrar en el ruedo, el toro sufre el estrés del transporte y también puede ser marcado. En el primer acto de la corrida, los ayudantes del matador provocan al toro con grandes capotes de colores, y luego los picadores (hombres a caballo) atraviesan el cuello del toro con una lanza de púas. Todo esto tiene lugar antes de que comience la “pelea” del torero.
Después de que el torero, o matador, apuñale al toro con banderillas (palos de madera con extremos de púas), su objetivo es “conquistar y matar al toro con una muerte limpia y rápida colocando una espada en una zona del tamaño de una moneda entre los hombros del toro”. (1) Los defensores de la tauromaquia sostienen que si el matador apunta correctamente, el animal muere en cuestión de segundos. Sin embargo, este tipo de muerte rápida y limpia no es la norma. En la mayoría de los casos, el matador no acierta con el objetivo, hiriendo los pulmones y los bronquios del toro, lo que hace que la sangre fluya y burbujee por la boca y la nariz del animal.
Historia de la tauromaquia
“En las corridas de toros se combina todo: el color, la alegría, la tragedia, la valentía, el talento, la brutalidad, la energía y la fuerza, la gracia, la emoción… Es el más completo de los espectáculos. A partir de ahora, no puedo prescindir de las corridas de toros”.
Declaraciones realizadas al escritor y periodista Tomás Borrás, publicadas en su artículo del 11 de agosto de 1931 en el diario ABC, tras la corrida a la que asistió Chaplin en la plaza de toros de San Sebastián…
La corrida de toros es un espectáculo en el que las personas corren delante de varios toros de lidia o los torean a pie en un recinto cerrado construido para tal fin, la plaza de toros. Es el espectáculo de masas más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo. En la corrida participan varios matadores a pie -normalmente tres- asistidos por sus respectivas cuadrillas, formadas por tres banderilleros o peones y dos picadores a caballo. En total, doce toreros a pie y seis a caballo, que deben lidiar seis toros. Los animales que se lidian deben tener entre cuatro y seis años, deben haber pasado un examen veterinario que certifique su aptitud, y deben ser matados por espadas que hayan recibido la alternativa como matador de toros, es decir, que sean “maestros”.