Valores sociales
Trabajamos en auténtica colaboración con nuestros clientes, siendo comunicativos y transparentes durante todo el proceso de nombramiento. También somos un equipo muy unido, no sólo un conjunto de individuos. Colaboramos y compartimos conocimientos más allá de los límites del sector.
No somos “vendedores”. Nos aseguramos de que nuestros clientes conozcan a los colegas que realmente dirigirán nuestro trabajo para ellos. Contratamos a personas auténticas y agradables. Valoramos ser dignos de confianza y accesibles.
Tratamos a las personas como personas, no como un medio para conseguir un fin. Somos justos y directos en nuestro trato con clientes y candidatos. Nunca “sobornamos”. Si no sabemos algo, lo admitimos. También intentamos practicar lo que predicamos.
Una búsqueda excelente implica una narración eficaz. Escuchamos los matices de cada informe, investigamos a medida en cada proyecto y pensamos de forma innovadora a la hora de buscar personas excelentes. También buscamos continuamente formas innovadoras de utilizar la tecnología al servicio de nuestros clientes.
Cómo afectan los valores a la cultura
Pero una forma de hacerse una idea de lo que valoran los australianos en su conjunto es a través de algo llamado Encuesta Mundial de Valores. Se trata de un gran proyecto de investigación internacional que hace muchas preguntas a mucha gente en muchos países, con el objetivo de intentar comprender mejor lo que la gente de las distintas regiones del mundo considera importante.
Los valores tradicionales hacen hincapié en la importancia de la religión, los vínculos entre padres e hijos, la deferencia a la autoridad y los valores familiares tradicionales. Las personas que adoptan estos valores también rechazan el divorcio, el aborto y la eutanasia. Estas sociedades tienen un alto nivel de orgullo nacional y una visión nacionalista.
Los valores seculares-racionales tienen las preferencias opuestas a los valores tradicionales. Estas sociedades dan menos importancia a la religión, los valores familiares tradicionales y la autoridad. El divorcio, el aborto y la eutanasia se consideran relativamente aceptables.
Los valores de autoexpresión dan gran prioridad a la protección del medio ambiente, la aceptación de inmigrantes y refugiados, la diversidad sexual y de género y la igualdad de género, así como la creciente demanda de participación en la toma de decisiones en la vida económica y política.
Cómo afectan los valores a nuestra vida
No todas las familias inculcan conscientemente valores a sus miembros. A menudo, los valores familiares se transmiten de generación en generación de forma implícita. Esos valores no se cuestionan nunca, aunque no sean los adecuados para la generación actual.
Pero los valores familiares tienen el poder de moldear a las personas que usted, su pareja, sus hijos y cualquier otra persona que forme parte de su unidad familiar. Tanto si has esbozado explícitamente esos valores como si no, están presentes. Y una vez que se apropia de esos valores, puede darles forma para que estén en consonancia con lo que imagina que es su familia.
Los valores familiares son similares a los valores personales o laborales, pero incluyen a toda la familia. Independientemente de cómo sea su familia, de cuántos padres e hijos tenga (o no), estos valores determinan la vida familiar y la forma de afrontar los retos como unidad.
También establecen el sistema de valores bajo el que crecen los niños y todos (mayores y jóvenes) maduran y se desarrollan como individuos. Los valores familiares pueden guiar a toda la familia para que se convierta en el tipo de personas que quiere ser. Y en última instancia, si tu familia incluye a los niños, los valores familiares pueden tener una enorme influencia en la crianza de los hijos.
¿Por qué son importantes los valores?
Hace unos días me invitaron a intervenir en el ciclo del Club de Roma sobre “La crisis de valores y la regeneración social”, organizado por su capítulo catalán. Me pregunté: “¿Qué podemos hacer con los valores de nuestra sociedad?”. Lo que me gustaría discutir a este respecto es importante: los valores se pueden cambiar. La segunda parte de mi exposición versó sobre esto, mientras que la primera se centró precisamente en algunos “valores” que creo que no son los más adecuados para lo que nuestra sociedad necesita hoy.
En el ámbito personal, podemos entender los valores de dos maneras: como ideales (lo que me gustaría ser) y como prácticas (lo que hago efectivamente). En cuanto a los valores como ideales, señalé que requieren dos cosas: información y formación.
Información: ¿Qué valores considero deseables? Esto suena muy teórico. Sin embargo, no tiene por qué serlo si entendemos cómo recibimos esta información. Por ejemplo, cuando observo a mi padre trabajar duro, a mi madre hacer sacrificios por sus hijos y a mi profesor preocuparse por mantener los detalles en orden, estoy aprendiendo que hay valores que merecen ser vividos.