Mapa de la República Dominicana
De 1916 a 1924, el gobierno de EE.UU. ocupó la República Dominicana, sobre todo porque una situación política caótica e inestable impedía a la República Dominicana pagar las deudas contraídas con EE.UU. y otros países extranjeros. El ejército estadounidense sometió fácilmente cualquier resistencia dominicana y ocupó la nación durante ocho años. La ocupación fue impopular tanto para los dominicanos como para los estadounidenses, que consideraron que era un despilfarro de dinero.
En aquella época, era habitual que Estados Unidos interviniera en los asuntos de otras naciones, especialmente en las del Caribe o Centroamérica. El motivo era el Canal de Panamá, terminado en 1914 a un alto coste para Estados Unidos. El Canal era (y sigue siendo) enormemente importante desde el punto de vista estratégico y económico. Los Estados Unidos consideraban que había que vigilar de cerca a las naciones de las inmediaciones y, si era necesario, controlarlas para proteger su inversión. En 1903, Estados Unidos creó la “Santo Domingo Improvement Company”, encargada de regular las aduanas en los puertos dominicanos, en un esfuerzo por recuperar deudas pasadas. En 1915, Estados Unidos había ocupado Haití, que comparte la isla de La Española con la República Dominicana: se quedarían hasta 1934.
Bandera de la República Dominicana
Ocupación de la República Dominicana por los Estados Unidos (1916-1924)Parte de las Guerras BananerasMarinos del 4º regimiento con un “cañón de spray” rebelde capturado en SantiagoFecha5 de mayo de 1916 – 27 de diciembre de 1924LugarRepública DominicanaResultado
La primera ocupación de Estados Unidos en la República Dominicana duró de 1916 a 1924. Fue una de las muchas intervenciones en América Latina realizadas por las fuerzas militares de Estados Unidos en el siglo XX. El 13 de mayo de 1916,[3] el contralmirante William B. Caperton obligó al Secretario de Guerra de la República Dominicana, Desiderio Arias, que había arrebatado el poder a Juan Isidro Jimenes Pereyra, a abandonar Santo Domingo amenazando la ciudad con un bombardeo naval[3] Los marines desembarcaron tres días después y establecieron el control efectivo del país en dos meses.
La invasión gradual hizo que la marina estadounidense ocupara todos los puestos clave del gobierno y controlara el ejército y la policía. El primer desembarco tuvo lugar el 5 de mayo de 1916, cuando “dos compañías de marines desembarcaron desde el USS Prairie en Santo Domingo”[4] Su objetivo era ofrecer protección a la Legación y al Consulado de Estados Unidos y ocupar el Fuerte San Gerónimo. El 6 de mayo, fuerzas estadounidenses del USS Castine desembarcaron para ofrecer protección a la Legación de Haití, un país bajo una ocupación militar similar a la de Estados Unidos. Dos días después del primer desembarco, el presidente constitucional, Juan Isidro Jimenes, dimitió[5].
Población de la República Dominicana
Ni la transformación experimentada ni la ideología del progreso estuvieron exentas de conflictos. El azúcar había traído, junto con la prosperidad económica, el despojo de los campesinos en algunas zonas, la importación de trabajadores de las Antillas, la inversión extranjera y otros cambios sobre los que incluso los defensores de la modernización se sentían incómodos. La oportunidad de redefinir el marco político del Estado también se vio comprometida por el creciente papel de Estados Unidos en los asuntos internos del Caribe y su prepotente influencia en la política fiscal dominicana. Como argumentaré en este capítulo y en el siguiente, la ideología del progreso y su aplicación práctica, el desarrollo de una lista de rasgos que definían colectivamente el carácter nacional, se vieron coloreados por estas circunstancias. Como resultado, la élite intelectual dominicana se cuidó de subsumir y hacer neutrales las espinosas cuestiones de raza, clase y género en su inventario de atributos necesarios para renovar el país.2
Independientemente de si este proceso fue tan fluido en los países más desarrollados de América Latina como Rama nos quiere hacer creer, fue ciertamente un asunto más conflictivo en la República Dominicana. A pesar de las aspiraciones de la élite intelectual local, la experiencia dominicana se ajusta mejor al esquema de “desencuentros” de Julio Ramos para trazar las actividades de los intelectuales en América Latina. Ramos caracteriza correctamente a la región como desigualmente modernizada, por lo que el divorcio de la actividad intelectual de la vida económica o del acontecer político era difícil en el mejor de los casos, quimérico en la mayoría. Los intelectuales de la República Dominicana no tuvieron “el control continuo de la expresión escrita”, por utilizar las palabras de Ramos, a pesar de sus mejores esfuerzos. Siguieron dependiendo de los nombramientos del gobierno y lo hacen aún hoy, no sólo porque su sustento era “precario” sino también porque el Estado era, después de todo, el medio a través del cual algunas de sus ideas podían hacerse realidad.4
Tilbakemelding
La Guerra de la Restauración Dominicana o Guerra de Santo Domingo fue una guerra de guerrillas entre 1863 y 1865 en la República Dominicana entre los nacionalistas y España, que había recolonizado el país 17 años después de su independencia. La guerra tuvo como resultado la restauración de la soberanía dominicana, la retirada de las fuerzas españolas, la separación de la Capitanía General de Santo Domingo de España y el establecimiento de una segunda república en la República Dominicana.
El general Pedro Santana había arrebatado la presidencia a Buenaventura Báez, que había llevado a la quiebra el tesoro de la nación con gran beneficio para él. Ante la crisis económica y la posibilidad de un nuevo ataque de Haití, Santana pidió a España que retomara el control del país, tras un periodo de sólo 17 años de independencia. España se mostró recelosa al principio, pero con Estados Unidos ocupado en su propia guerra civil e incapaz de aplicar la Doctrina Monroe, sintió que tenía una oportunidad para reafirmar el control en América Latina. El 18 de marzo de 1861 se anunció la anexión y Santana se convirtió en Gobernador General de la recién creada provincia[2]: 202-04