¿Qué problema hay en Afganistán?

¿Qué problema hay en Afganistán?

¿Se está aislando Afganistán del mundo? | La Corriente

La constitución de la República Islámica de Afganistán se basa en la ley islámica. Por lo tanto, el Islam desempeña un papel especialmente importante en el discurso público y político. Según la constitución afgana, el gobierno no puede adoptar ninguna ley o política que sea contraria al Islam. El Islam político desempeña un papel importante en las decisiones políticas. Con la creciente presión de los talibanes, el Estado presta una atención significativa a los líderes religiosos y ex yihadistas para reforzar su legitimidad. Así, el Arg (Palacio Presidencial) busca con frecuencia el consejo de los eruditos religiosos en momentos críticos. El Estado intenta respetar y dar cabida a las preocupaciones de las distintas escuelas de pensamiento islámico (por ejemplo, la interpretación deobandi del fiqh hanafí, el wahabismo, el chiismo twelver) con el fin de reducir la influencia política de los insurgentes (talibanes y el IS-K), que contrarrestan las narrativas del Estado utilizando el lenguaje ético y político islámico. En diciembre de 2020, el Ministerio de Educación, en una controvertida declaración, declaró que trasladaría los cursos primero a tercero de la enseñanza primaria a las mezquitas. Esto provocó un intenso debate entre la sociedad civil y los afganos de a pie, que culparon al gobierno de utilizar los lugares de culto con fines políticos.

La caída de Afganistán: cómo los 2 billones de dólares de Estados Unidos

Con una población de 38 millones de habitantes, Afganistán es uno de los países más pobres del mundo, con una pobreza generalizada tanto en las zonas urbanas como en las rurales. El prolongado conflicto ha tenido un fuerte impacto en el desarrollo económico y social del país. No obstante, Afganistán ha experimentado una considerable mejora de sus indicadores de desarrollo humano desde 2001, sobre todo en materia de salud y educación.

  ¿Cuáles son las condiciones de vida que tienen las mujeres de Afganistán?

La Unión Europea (UE) tiene un compromiso a largo plazo de apoyar al pueblo de Afganistán en su camino hacia la paz, la seguridad y la prosperidad. Desde 2002, la UE ha proporcionado más de 4.000 millones de euros en ayuda al desarrollo a Afganistán, lo que convierte a este país en el mayor beneficiario de la ayuda al desarrollo de la UE en el mundo.

Estas prioridades de cooperación están en consonancia con el Marco Nacional de Paz y Desarrollo de Afganistán (ANPDF), que es el plan quinquenal de desarrollo estratégico del Gobierno destinado a alcanzar su objetivo general de autosuficiencia.

La UE es uno de los principales contribuyentes al Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Afganistán (ARTF), que proporciona un apoyo fundamental a la población afgana más pobre y ayuda al gobierno a construir y fortalecer las instituciones.

Por qué el colapso de Afganistán está ocurriendo tan rápido

Tras la toma del país por los talibanes en agosto, el prolongado conflicto de Afganistán dio paso bruscamente a una crisis humanitaria y de derechos humanos cada vez más acelerada. Los talibanes hicieron retroceder de inmediato los avances en materia de derechos de la mujer y la libertad de los medios de comunicación, que eran uno de los principales logros del esfuerzo de reconstrucción posterior a 2001. Se cerraron la mayoría de las escuelas secundarias para niñas y se prohibió a las mujeres trabajar en la mayoría de los empleos públicos y en muchos otros ámbitos. Los talibanes golpearon y detuvieron a periodistas; muchos medios de comunicación cerraron o redujeron drásticamente su información, en parte porque muchos periodistas habían huido del país. El nuevo gabinete talibán no incluía a ninguna mujer ni a ningún ministro que no perteneciera a las filas de los talibanes.

  ¿Cómo es la vida en Afganistán actualmente?

En muchas ciudades, los talibanes buscaron, amenazaron y, en ocasiones, detuvieron o ejecutaron a antiguos miembros de las Fuerzas Nacionales de Seguridad Afganas (ANSF), a funcionarios del anterior gobierno o a sus familiares.

En los seis meses anteriores a la toma del poder, los combates entre las fuerzas gubernamentales y los talibanes provocaron un fuerte aumento de las víctimas civiles por artefactos explosivos improvisados (IED), morteros y ataques aéreos. El Estado Islámico de la Provincia de Jorasán (la rama afgana del Estado Islámico, conocida como ISKP) llevó a cabo ataques contra escuelas y mezquitas, muchos de ellos dirigidos a la minoría chiíta hazara.

Afganistán: por qué los talibanes no pueden ser derrotados | The Economist

Tras la toma del país por los talibanes en agosto, el prolongado conflicto de Afganistán dio paso bruscamente a una crisis humanitaria y de derechos humanos cada vez más grave. Los talibanes hicieron retroceder inmediatamente los avances en materia de derechos de la mujer y la libertad de los medios de comunicación, uno de los principales logros del esfuerzo de reconstrucción posterior a 2001. Se cerraron la mayoría de las escuelas secundarias para niñas y se prohibió a las mujeres trabajar en la mayoría de los empleos públicos y en muchos otros ámbitos. Los talibanes golpearon y detuvieron a periodistas; muchos medios de comunicación cerraron o redujeron drásticamente su información, en parte porque muchos periodistas habían huido del país. El nuevo gabinete talibán no incluía a ninguna mujer ni a ningún ministro que no perteneciera a las filas de los talibanes.

En muchas ciudades, los talibanes buscaron, amenazaron y, en ocasiones, detuvieron o ejecutaron a antiguos miembros de las Fuerzas Nacionales de Seguridad Afganas (ANSF), a funcionarios del anterior gobierno o a sus familiares.

  ¿Cuáles son las condiciones de vida que tienen las mujeres de Afganistán?

En los seis meses anteriores a la toma del poder, los combates entre las fuerzas gubernamentales y los talibanes provocaron un fuerte aumento de las víctimas civiles por artefactos explosivos improvisados (IED), morteros y ataques aéreos. El Estado Islámico de la Provincia de Jorasán (la rama afgana del Estado Islámico, conocida como ISKP) llevó a cabo ataques contra escuelas y mezquitas, muchos de ellos dirigidos a la minoría chiíta hazara.