Que relacion existe entre la historia y las tradiciones

Que relacion existe entre la historia y las tradiciones

Que relacion existe entre la historia y las tradiciones

historiadores tradicionales

La historia cultural es un esfuerzo por habitar las mentes de las personas de diferentes mundos. Este viaje es, como la gran literatura, apasionante en sí mismo. También es inestimable para repensar nuestro propio momento histórico. Al igual que el aire que respiramos, el contexto cultural que da forma a nuestra comprensión del mundo es a menudo invisible para quienes están rodeados de él; la historia cultural nos permite dar un paso atrás y reconocer que parte de lo que damos por sentado es notable, y que parte de lo que hemos creído inmutable y natural es contingente y está abierto al cambio. Estudiar cómo han cambiado las categorías mentales nos inspira a pensar cómo pueden evolucionar nuestras propias culturas y sociedades, y a preguntarnos qué podemos hacer como individuos para dar forma a ese proceso.

qué es la historia

La historia cultural combina los enfoques de la antropología y la historia para estudiar las tradiciones culturales populares y las interpretaciones culturales de la experiencia histórica. Examina los registros y las descripciones narrativas de la materia pasada, abarcando el continuo de acontecimientos (que ocurren en sucesión y conducen del pasado al presente e incluso al futuro) sobre una cultura.

La historia cultural registra e interpreta los acontecimientos pasados en los que intervienen los seres humanos a través del entorno social, cultural y político o en relación con las artes y los modales que favorece un grupo. Jacob Burckhardt (1818-1897) ayudó a fundar la historia cultural como disciplina. La historia cultural estudia e interpreta el registro de las sociedades humanas, denotando las diversas formas de vida distintivas construidas por un grupo de personas en consideración. La historia cultural implica el conjunto de la actividad cultural del pasado, como las ceremonias, las clases de prácticas y la interacción con los lugares[cita requerida].

Muchos historiadores culturales actuales afirman que se trata de un nuevo enfoque, pero la historia cultural ya fue mencionada por historiadores del siglo XIX, como el estudioso suizo de la historia del Renacimiento Jacob Burckhardt[1].

qué es la tradición

¿Cómo cultivan las artes liberales a un ciudadano global informado? Esta pregunta es apremiante, no sólo en el contexto del reciente auge de la política antiliberal en el país y en el extranjero, sino también desde la crisis económica de 2008. Desde esa fecha, el número de estudiantes de humanidades ha disminuido considerablemente en todo el país. Las artes liberales, especialmente las humanidades, son cada vez más atacadas por los políticos y otras personas que las tachan de poco prácticas. Estos críticos pretenden formar una generación de tecnócratas con una educación limitada y con poca comprensión del mundo que les rodea. Hacerlo sería un gran error. Hoy, más que nunca, necesitamos ciudadanos globales con un amplio conocimiento general del mundo y que posean la necesaria capacidad crítica y analítica para separar la realidad de la ficción. El conocimiento de dos ramas de las artes liberales es especialmente útil en este sentido: las lenguas extranjeras y la historia.

No hace falta decir que hablar una lengua extranjera y tener una comprensión de las culturas extranjeras son los primeros pasos para ser un ciudadano global. No sólo es esencial aprender una lengua extranjera, sino que yo diría que también hay que estudiar una cultura extranjera en la lengua de destino. Ninguna traducción, por buena que sea, puede transmitir el sentido exacto del original, ya que el significado de las palabras de un idioma depende de la cultura subyacente. Comunicarse en otra lengua requiere la capacidad de expresar las ideas y costumbres de una cultura diferente a la nuestra, para captar cómo construye la realidad y entiende el mundo. Para ello hay que aprender a pensar de forma diferente.

ejemplo de historia cultural

Esto, a su vez, puede llevar a la formación de nuevas y diferentes coaliciones entre las materias académicas, y también a la aparición de nuevos campos de estudio. En las últimas décadas, la creciente globalización y la difusión de los medios de comunicación electrónicos no sólo han acelerado aún más el ritmo del cambio, sino que al mismo tiempo han alterado su calidad. Las culturas están entrando en contacto más estrecho entre sí. Con el desarrollo de los medios de comunicación universales, las fronteras entre la lengua y la cultura son cada vez más porosas, y la simultaneidad se está convirtiendo en una cualidad determinante en los intercambios académicos.

Más que en épocas anteriores, las disciplinas individuales reaccionan a estos procesos de cambio con una nueva terminología e incluso con nuevos nombres para sus campos de trabajo. Esta tendencia es especialmente evidente en las artes, no sólo en Alemania, sino también allí donde existen las “humanidades” y las “ciencias humanas”. En el área de apoyo “Historia, Lengua y Cultura”, la Fundación Fritz Thyssen intenta responder a estos cambios con una apertura razonable. Es indiscutible que en Alemania las asignaturas de artes clásicas, bajo la influencia de la investigación anglosajona, se han convertido en estudios culturales. Se han desprendido de su perspectiva eurocéntrica y desde hace algún tiempo utilizan, en su propio beneficio, teorías y métodos procedentes de otras disciplinas. Ya no se concentran en desarrollar teorías del conocimiento tomadas de las ciencias naturales, sino que reconocen, por poner un ejemplo, la ventaja de la cooperación con las neurociencias cognitivas.

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