4 de enero día internacional
La Iglesia católica romana celebra el 1 de enero como día dedicado a la paz mundial, y una misa a última hora de la mañana en la Basílica de San Pedro del Vaticano rindió homenaje al lugar especial que ocupa la Virgen María en la fe como madre de Jesús.
“De este modo, transforman los problemas en oportunidades de renacimiento y crecimiento. Pueden hacerlo porque saben “guardar”, mantener unidos los distintos hilos de la vida”, dijo el pontífice. “Necesitamos personas así, capaces de tejer los hilos de la comunión en lugar del alambre de espino del conflicto y la división”.
“¡Cuánta violencia se ejerce contra las mujeres! ¡Basta! Herir a una mujer es insultar a Dios, que de mujer asumió nuestra humanidad”, dijo el Papa, refiriéndose a la creencia cristiana de que Jesús era hijo de Dios.
Se deshizo en elogios hacia las mujeres, incluidas las madres, diciendo que “miran al mundo no para explotarlo, sino para que tenga vida. Mujeres que, viendo con el corazón, saben conjugar los sueños y las aspiraciones con la realidad concreta, sin derivar hacia la abstracción y el pragmatismo estéril”.
Día Mundial de la Paz 2022
Nos dirigimos a todos los hombres de buena voluntad para exhortarlos a celebrar el “Día de la Paz”, en todo el mundo, el primer día del año, el 1 de enero de 1968. Es Nuestro deseo que entonces, cada año, esta conmemoración se repita como una esperanza y como una promesa, al comienzo del calendario que mide y traza el camino de la vida humana en el tiempo, para que la Paz con su justo y benéfico equilibrio domine el desarrollo de los acontecimientos venideros.
La Iglesia católica, con intención de servicio y de ejemplo, desea simplemente “lanzar la idea”, con la esperanza de que no sólo reciba el más amplio consentimiento del mundo civilizado, sino que tal idea encuentre en todas partes numerosos promotores, capaces y proclives a imprimir al “Día de la Paz”, que se celebrará el primer día de cada nuevo año, ese carácter sincero y fuerte de la humanidad consciente, redimida de sus tristes y fatales conflictos bélicos, que dará a la historia del mundo un desarrollo más feliz, ordenado y civilizado.
¿Y si hubiera paz mundial?
El Día Internacional de la Paz, también conocido oficialmente como Día Mundial de la Paz, es una fiesta sancionada por las Naciones Unidas que se celebra anualmente el 21 de septiembre. Está dedicado a la paz mundial y, en concreto, a la ausencia de guerra y violencia, como la que podría ocasionar un alto el fuego temporal en una zona de combate para el acceso de la ayuda humanitaria. El día se celebró por primera vez en 1981 y es celebrado por muchas naciones, grupos políticos, grupos militares y personas[1].
Para inaugurar el día, se hace sonar la Campana de la Paz de las Naciones Unidas en la sede de la ONU (en la ciudad de Nueva York). La campana está hecha con monedas donadas por niños de todos los continentes, excepto África, y fue un regalo de la Asociación de las Naciones Unidas de Japón, como “un recordatorio del coste humano de la guerra”; la inscripción en su lateral dice: “Viva la paz mundial absoluta”[2].
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró, en una resolución patrocinada por el Reino Unido y Costa Rica,[4] el Día Internacional de la Paz, que se dedicaría a conmemorar y fortalecer los ideales de la paz[5]. La fecha elegida inicialmente fue el día habitual de apertura de las sesiones anuales de la Asamblea General, el tercer martes de septiembre[6] (Esto se cambió en 2001 a la actual celebración anual del 21 de septiembre de cada año – véase 2001 más abajo).
¿Hubo alguna vez paz mundial
(ANS – Ciudad del Vaticano) – El 1 de enero, al comienzo de cada nuevo año, la Iglesia celebra a María Santísima Madre de Dios y a ella se le han confiado las oraciones y esperanzas de paz para el mundo en este 2021 que acaba de comenzar. De hecho, el 1 de enero es también el día en que se celebra la Jornada Mundial de la Paz.
La cultura del cuidado como “un compromiso común, solidario e inclusivo para proteger y promover la dignidad y el bien de todos, una voluntad de mostrar cuidado y compasión, de trabajar por la reconciliación y la sanación, y de avanzar en el respeto y la aceptación mutuos”, y “…una Cultura del Cuidado como Camino a la Paz… para combatir la cultura de la indiferencia, el despilfarro y la confrontación tan frecuentes en nuestro tiempo”. Este es el eje del Mensaje del Santo Padre para la 54ª Jornada Mundial de la Paz.
Por tanto, la paz se puede construir, subraya el Santo Padre, sólo si la encontramos dentro de nosotros mismos y en los que están cerca de nosotros, pero sobre todo ocupándonos de los necesitados. Es una nueva cultura que debe crecer para “vencer la indiferencia, vencer la brecha y la rivalidad, que lamentablemente prevalecen”.