Azevedo et al 2007
La serie de encuestas de salud para Inglaterra3 hace un seguimiento de las tendencias de la salud del país y cubre cada año una variedad de temas, como la obesidad, el tabaquismo y el consumo de alcohol y el bienestar. Las encuestas recogen información tanto de adultos como de niños.
Londres presenta la mayor proporción de personas de dieciséis años o más que cumplen las directrices de actividad aeróbica, con un 65%, mientras que las Midlands Occidentales presentan la menor proporción, con un 53%. Por término medio, el 62% de los adultos de Inglaterra cumplían las directrices.
Las directrices del Reino Unido para la actividad física aeróbica recomiendan que los adultos de 19 años o más realicen un mínimo de 150 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana en tandas de 10 minutos o más.4 Alternativamente, se pueden conseguir beneficios comparables mediante 75 minutos de actividad de intensidad vigorosa repartidos a lo largo de la semana, o combinaciones de actividad de intensidad moderada y vigorosa5.
Aunque los hombres tienen más probabilidades de cumplir las directrices de actividad aeróbica que las mujeres, la encuesta también mostró que, por término medio, los hombres eran más sedentarios que las mujeres cuando no estaban en su trabajo remunerado, ya que pasaban una media de 4,8 horas sentados entre semana y 5,3 horas el fin de semana, en comparación con las 4,6 horas entre semana y las 4,9 horas del fin de semana de las mujeres7.
Actividad física hombre frente a mujer
Se realizaron análisis de regresión logística multivariante para evaluar las probabilidades de participación en actividades deportivas y domésticas durante al menos 2,5 horas/semana asociadas a variables sociodemográficas, factores de riesgo cardiovascular, enfermedades crónicas, capacidad de caminar, caídas, dolor y estación del año. Las covariables (para la categorización binaria, véase la Tabla 2) se introdujeron simultáneamente en los cuatro modelos (para cada ámbito de actividad y sexo, respectivamente). Los participantes con valores perdidos en los resultados o covariables fueron excluidos de los análisis. La evaluación de las diferencias entre los casos con datos completos e incompletos se realizó mediante la prueba de chi-cuadrado (prueba exacta de Fisher). Dentro de los análisis de regresión logística, se calculó el intervalo de confianza del 95% (IC 95%) para cada odds ratio (OR).Tabla 2 Análisis multivariante de los factores asociados a las actividades deportivas y a las actividades domésticas en hombres y mujeres (activos [≥ 2,5 horas/semana] vs. inactivos)Tabla de tamaño completo
ResultadosParticipantesDe los 1.794 participantes, 184 fueron excluidos por datos incompletos. Un número ligeramente superior de hombres entregó datos completos para los análisis (92,5% frente a 87,3%). Los hombres que respondieron a todas las preguntas tenían con más frecuencia un nivel de estudios más alto que los que no respondieron completamente (44,6% frente a 22,0%). Las mujeres con datos completos padecían con más frecuencia al menos una enfermedad crónica en comparación con las que no contestaron a todas las preguntas (89,6% frente a 82,5%). Los casos con datos completos e incompletos no diferían sustancialmente en cuanto a la edad, los factores de riesgo cardiovascular, la capacidad de caminar, las caídas, el dolor o la estación del año.Un total de 1.610 pacientes de atención primaria (51,6% mujeres) con una edad media de 77 (rango 72-93) años fueron finalmente incluidos en los análisis. Las características de estos participantes se muestran por sexo en la Tabla 1.Patrones de actividad físicaLos patrones de actividad física de hombres y mujeres con respecto a las tasas de rendimiento y el tiempo medio por semana (hh:mm) se muestran en la Figura 1. Aunque las tasas de participación en actividades deportivas al menos un día de la semana anterior a la entrevista eran comparables entre hombres y mujeres (67,3% frente a 66,3%), los hombres dedicaban más tiempo a la semana a estas actividades que las mujeres (03:30 frente a 02:20). En cambio, la mediana del tiempo semanal dedicado a las actividades domésticas era igual entre ambos sexos, aunque menos hombres que mujeres declararon haber realizado tareas domésticas y/o de jardinería pesadas en la semana anterior (79,1% frente a 86,6%).Figura 1
Diferencias de género en la actividad física
El estudio realizado por científicos de Amen Clinics (California) es el mayor estudio de imágenes cerebrales realizado hasta la fecha. Se compararon más de 46.000 escáneres cerebrales de nueve clínicas y se analizaron las diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres.
Los investigadores afirman que es importante comprender estas diferencias, ya que ayuda a arrojar más luz sobre cómo los trastornos cerebrales afectan a los hombres y a las mujeres de forma diferente. Por ejemplo, las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas de la enfermedad de Alzheimer, la depresión y los trastornos de ansiedad, mientras que los hombres tienen mayores tasas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos relacionados con la conducta. El estudio, publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, descubrió que los cerebros de las mujeres eran significativamente más activos en muchas más áreas que los de los hombres, especialmente en el córtex prefrontal, que interviene en la concentración y el control de los impulsos, y en las áreas límbicas o emocionales del cerebro, responsables del estado de ánimo y la ansiedad.
¿Qué tipo de actividad es más frecuente en las mujeres y varones? 2022
Las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres desempeñan un papel importante en la prevalencia y los resultados de la enfermedad. Por ejemplo, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar cataratas, depresión, hepatitis, síndrome del intestino irritable, migrañas, esclerosis múltiple, artritis reumatoide y disfunción tiroidea (Tabla A en línea). Los hombres tienen más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio (IM), aunque las mujeres tienen más probabilidades de morir en el plazo de un año tras un IM. A pesar de la mayor susceptibilidad a muchas enfermedades, las mujeres viven sistemáticamente más tiempo que los hombres.1 Las diferencias relacionadas con el sexo también tienen importantes implicaciones para la actividad de los medicamentos, incluyendo la farmacocinética y la farmacodinámica.
Recomendación clínicaCalificación de la evidenciaReferenciasPara el tratamiento de la depresión, los hombres responden mejor a los antidepresivos tricíclicos y las mujeres a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.C21-23 Las mujeres requieren dosis más bajas de medicamentos antipsicóticos para controlar los síntomas. C24, 25 Los opiáceos producen una mayor respuesta analgésica en las mujeres en comparación con los hombres.C26, 28 Las mujeres tienen una mayor respuesta al tratamiento con betabloqueantes.C29 El tratamiento con aspirina tiene un mayor efecto protector contra el ictus en las mujeres y contra el infarto de miocardio en los hombres.C30 Las mujeres con insuficiencia cardíaca tienen un mayor riesgo de mortalidad cuando utilizan el tratamiento con digoxina.C34, 35