Coronación de la virgen
Los Siete Dolores de la Santísima Virgen María, también conocidos como los Siete Dolores, es una devoción ordenada a crear en los corazones de los fieles cristianos una tierna compasión por los sufrimientos de la Madre de Dios y, en última instancia, del propio Cristo. La devoción se centra en los dolores que la Santísima Virgen soportó a lo largo de su vida, empezando por la profecía de Simeón y terminando en el Calvario. La visión de una gran desgracia es siempre conmovedora, pero nuestros sentimientos se profundizan cuando la que sufre es una madre amada que llora los sufrimientos y la muerte de su Hijo. Su dolor era más grande de lo que podemos imaginar. Es ese dolor el que nos mueve a una compasión sentida y sincera por ella y por su Hijo, pues ambos sufrieron por amor a nosotros. Somos nosotros los que hemos crucificado a su Hijo con nuestros pecados. Somos nosotros los que hemos atravesado su corazón con la espada del dolor. Somos nosotros los que hemos provocado sus lágrimas. Es ella y su Hijo quienes se han sacrificado por amor a nosotros, Cristo en la Cruz, María al pie de la Cruz.
Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores 2021
¿Quiénes son los padres de María? La historia del nacimiento de María y los detalles sobre sus ancianos padres, Joaquín y Ana, provienen de unos escritos apócrifos conocidos como el Protoevangelio de Santiago el Menor que fue escrito por un autor desconocido.| Ver: Los padres de María
¿Dónde nació María? Según las antiguas tradiciones, María nació en Jerusalén. Se dice que Joaquín era el dueño de una casa en las cercanías del templo, más precisamente cerca de la Puerta de las Ovejas y de su estanque llamado en hebreo “Betesda”. Ver: Lugar de nacimiento de María
Devoción del primer sábado
No podemos saber con certeza cuándo nació la Madre de Dios, por supuesto, pero desde hace casi 15 siglos, los católicos celebran el cumpleaños de la Virgen María el 8 de septiembre, la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María.
Si eres rápido con las matemáticas, probablemente ya habrás deducido que el 8 de septiembre es exactamente nueve meses después del 8 de diciembre, la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. No es, como mucha gente (incluidos muchos católicos) cree erróneamente, el día en que María concibió a Cristo, sino el día en que la propia Virgen María fue concebida en el vientre de su madre. (El día en que Jesús fue concebido es la Anunciación del Señor, el 25 de marzo, exactamente nueve meses antes de su nacimiento, el día de Navidad).
Los cristianos suelen celebrar el día en que murieron los santos, porque fue entonces cuando entraron en la vida eterna. Y, de hecho, los católicos y los ortodoxos celebran el final de la vida de María en la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María (conocida como la Dormición de la Theotokos en las iglesias católicas y ortodoxas orientales). Pero también celebramos tres cumpleaños, y el de María es uno de ellos. Los otros dos son los nacimientos de Cristo y de San Juan Bautista, y el hilo conductor de estas fiestas es que los tres -María, Jesús y San Juan- nacieron sin pecado original.
15 de septiembre fiesta de los santos
El canon moderno de las escrituras no registra el nacimiento de María. El primer relato conocido del nacimiento de María se encuentra en el Evangelio de Santiago (5,2), un texto apócrifo de finales del siglo II, en el que sus padres son conocidos como Santa Ana y San Joaquín[2].
En el caso de los santos, la Iglesia conmemora su fecha de muerte, siendo San Juan Bautista y la Virgen María los pocos cuya fecha de nacimiento se conmemora. La razón de ello se encuentra en la singular misión que cada uno tuvo en la historia de la salvación,[3] pero tradicionalmente también porque sólo ellos fueron santos en su mismo nacimiento (para María, véase Inmaculada Concepción; Juan fue santificado en el seno de Santa Isabel según la interpretación tradicional de Lucas 1,15).
El Evangelio de Santiago, que probablemente fue puesto por escrito de forma definitiva a principios del siglo II, describe al padre de María, Joaquín, como un miembro rico de una de las Doce Tribus de Israel. Él y su esposa Ana estaban profundamente afligidos por su falta de hijos[4].
El documento más antiguo que conmemora a María proviene de un himno escrito en el siglo VI. La fiesta pudo originarse en algún lugar de Siria o Palestina a principios del siglo VI, cuando tras el Concilio de Éfeso se intensificó mucho el culto a la Madre de Dios, especialmente en Siria[7].