Principales características de la filosofía
Hasta ahora he hablado de la ciencia teórica, que es un intento de comprender el mundo. La ciencia práctica, que es un intento de cambiar el mundo, ha sido importante desde el principio, y ha aumentado continuamente su importancia. La importancia práctica de la ciencia fue reconocida por primera vez en relación con la guerra; Galileo y Leonardo obtuvieron empleo gubernamental por su pretensión de mejorar la artillería y el arte de la fortificación. A partir de su época, el papel de los hombres de ciencia en la guerra ha crecido constantemente. Su papel en el desarrollo de la producción de máquinas y en el acostumbramiento de la población al uso, primero del vapor y luego de la electricidad, fue posterior y no empezó a tener efectos políticos importantes hasta casi el final del siglo XVIII. El triunfo de la ciencia se ha debido principalmente a su utilidad práctica, y se ha intentado separar este aspecto del de la teoría, haciendo así de la ciencia una técnica cada vez más importante, y menos una doctrina sobre la naturaleza del mundo.
Características de la filosofía moderna pdf
La filosofía moderna es la filosofía desarrollada en la era moderna y asociada a la modernidad. No es una doctrina o escuela específica (y por tanto no debe confundirse con el modernismo), aunque hay ciertos supuestos comunes a gran parte de ella, lo que ayuda a distinguirla de la filosofía anterior[1].
Los siglos XVII y principios del XX marcan, a grandes rasgos, el comienzo y el final de la filosofía moderna. El grado de inclusión del Renacimiento es objeto de disputa; asimismo, la modernidad puede o no haber terminado en el siglo XX y haber sido sustituida por la posmodernidad. La forma en que se decida sobre estas cuestiones determinará el alcance del uso del término “filosofía moderna”.
Se discute hasta qué punto la historia intelectual del Renacimiento forma parte de la filosofía moderna:[2] el Renacimiento temprano suele considerarse menos moderno y más medieval en comparación con el Alto Renacimiento posterior. En los siglos XVII y XVIII, las principales figuras de la filosofía de la mente, la epistemología y la metafísica se dividían a grandes rasgos en dos grupos principales. Los “racionalistas”, sobre todo en Francia y Alemania, sostenían que todo conocimiento debe partir de ciertas “ideas innatas” en la mente. Los principales racionalistas fueron Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz y Nicolas Malebranche. Los “empiristas”, por el contrario, sostenían que el conocimiento debe comenzar con la experiencia sensorial. Las principales figuras de esta línea de pensamiento son John Locke, George Berkeley y David Hume (se trata de categorías retrospectivas, de las que Kant es en gran parte responsable). La ética y la filosofía política no suelen incluirse en estas categorías, aunque todos estos filósofos trabajaron en la ética, con sus propios estilos distintivos. Otras figuras importantes de la filosofía política son Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau.
Características de la filosofía occidental moderna
La filosofía moderna es la filosofía realizada durante la época “moderna” de Europa y Norteamérica. No se trata de una doctrina o escuela específica, (por lo que no debe confundirse con el Modernismo o la Modernidad) aunque hay ciertos supuestos comunes a gran parte de ella que la distinguen de los periodos de la Filosofía del Renacimiento y la Filosofía Contemporánea.
El periodo moderno abarca aproximadamente desde principios del siglo XVII hasta el presente. El grado de inclusión en la Filosofía Moderna de la Filosofía del Renacimiento, que en parte se denominó “moderna” en su momento, sigue siendo objeto de disputa; la Filosofía del siglo XIX suele tratarse como un periodo propio, ya que estuvo dominada por los filósofos alemanes e idealistas poskantianos como Hegel, Marx y Bradley, así como por muchos otros pensadores importantes como John Stuart Mill, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche.
Asimismo, la Modernidad puede o no haber terminado en el siglo XX y haber sido sustituida por la Posmodernidad. La forma en que se decida sobre estas cuestiones determinará el alcance del uso que se haga de la “Filosofía Moderna”, y esto ilustra la inutilidad de clasificar la Filosofía en grupos históricos ordenados. Volveremos a ver esto cuando lo que se llama “Filosofía Contemporánea” ya no es contemporánea, sino que está dominada por la Filosofía de los años 50, 60 y 70, y en muchos aspectos la Filosofía ya ha cambiado en algo nuevo.
Importancia de la filosofía moderna
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La era moderna temprana de la filosofía fue un movimiento progresivo del pensamiento occidental, que exploró a través de teorías y discursos, la mente y la materia, lo sobrenatural y la vida civil. Sucedió a la época medieval, a veces denominada Edad Media. Se suele considerar que la Filosofía Moderna temprana tuvo lugar entre los siglos XVI y XVIII, aunque algunos filósofos e historiadores pueden situar este periodo ligeramente antes. Durante esta época, los filósofos más influyentes fueron Descartes, Locke, Hume y Kant, todos los cuales contribuyeron a la comprensión actual de la filosofía.
En el sentido más estricto, el término se utiliza para referirse principalmente a la filosofía de los siglos XVII y XVIII, que suele comenzar con René Descartes. Los filósofos del siglo XVII que suelen incluirse en estos análisis son Thomas Hobbes, Blaise Pascal, Baruch Spinoza, Gottfried Wilhelm Leibniz e Isaac Newton. El siglo XVIII, a menudo conocido como el Siglo de las Luces, incluyó a figuras de la modernidad temprana como John Locke, George Berkeley y David Hume[2].