Día de los muertos donde ir
Las celebraciones suelen tener lugar del 28 de octubre al 2 de noviembre. Es una celebración muy diferente a los tonos oscuros y macabros de Halloween. Por el contrario, el Día de los muertos asume la muerte como algo inevitable y celebra el día dedicado a los seres queridos fallecidos con conmemoraciones brillantes y coloridas.
Tradicionalmente, sólo en este día del año los muertos pueden llegar a sus familiares vivos. Por eso los cementerios se tiñen de adornos y flores para recibir a sus seres queridos.
Maquillaje del día de los muertos
Festival de las Tradiciones de la Vida y la Muerte en la Riviera Maya: El Parque Xcaret celebra el regreso de los muertos a la tierra de los vivos con rituales y tradiciones mayas que simbolizan el paso de la vida a la muerte.
Primera masa – Poner la harina, la sal, el azúcar y la levadura en un bol y añadir poco a poco los huevos y el agua. Batir todo junto durante al menos 5 minutos hasta que la masa se convierta en una bola; la consistencia debe ser pegajosa, elástica y brillante. Colocar la bola en una superficie enharinada y darle forma de almohada. Engrasar y enharinar una bandeja de horno y colocar la masa dentro, cubriéndola con un pañuelo de papel y una toalla. Dejar reposar durante 2 horas en un lugar cálido -al menos a 20° C- hasta que doble su volumen.
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Altar día de los muertos
La fiesta de los muertos cae el 2 de noviembre, pero en México las celebraciones comienzan unos días antes, hacia el 28 de octubre. No confunda el Día de los Muertos con el famoso Halloween. Son dos celebraciones completamente diferentes, y sobre todo con significados distintos.
Físicamente, los altares, que se pueden encontrar en casi todas partes, son pequeñas mesas tendidas, en cuyo centro se coloca la foto de un ser querido perdido. A su alrededor hay calaveras, flores, adornos, velas, regalos y, sobre todo, agua y comida, que permiten al difunto refrescarse tras volver de la muerte. Normalmente no faltan los platos favoritos del difunto, algunas bebidas alcohólicas como el tequila y el ron, y si era fumador, también algunos cigarrillos.
Las flores muestran el camino a las almas, pero también marcan la procesión. Por supuesto, no faltan los cantos y los bailes. En resumen, un auténtico y verdadero espectáculo de un festival que sigue las tradiciones del pasado.
Altar de los muertos méxico
También están las llamadas “calaveritas literarias”: textos rimados que, a modo de epitafios, celebran la vida de una persona que aún está viva y coleando (!)… Un claro ejemplo del espíritu lúdico y ambivalente de esta fiesta.
En las culturas prehispánicas, el Mictlán era el lugar al que se destinaban los muertos que no habían muerto en la guerra o en el sacrificio. En la práctica, era el inframundo para los que habían muerto por causas naturales. Los altares actuales están dedicados principalmente a las almas que se dirigen a este lugar, donde serán recibidas por Mictlantecuhtli, el señor de los muertos, y su esposa, Mictecacíhuatl.
Se trata de artesanías sobre rectángulos de papel de seda en los que, mediante perforaciones, se representan diversos motivos relacionados con la muerte. Utilizados como elementos decorativos, suelen tener varios colores, cada uno de los cuales tiene, obviamente, un significado específico: el violeta, para la religión católica; el naranja, para el luto; el azul, para el agua; el verde, para la vida; el rojo, para la sangre; el blanco, para la pureza; y, por último, el negro, para el inframundo.