Tradiciones de la castañada
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En Cataluña, Halloween sólo se celebra en algunas ciudades, normalmente las más pobladas, como Barcelona, probablemente debido a la mezcla de culturas de la que goza la ciudad. Sin embargo, en la mayoría de los pueblos catalanes se celebra La Castanyada, una fiesta popular que se celebra tradicionalmente en Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares el 31 de octubre, víspera de Todos los Santos.
– PanelletsUno de los dulces catalanes más populares y el postre estrella de La Castanyada.Durante los meses de otoño y, especialmente, la semana del 31 de octubre, encontrará los tradicionales panellets en todas las pastelerías. El panellet más clásico es el que se elabora con masa de almendra, azúcar y piñones.
– CastañasLas castañas dan nombre a la fiesta de la Castanyada. Según los historiadores y al igual que Halloween o el Día de los muertos mexicano, esta popular fiesta catalana proviene de un ritual funerario para honrar a los muertos en la noche del 31 de octubre. Hoy en día la Castanyada ha adquirido un aire más festivo y alegre, una fiesta que reúne a familias y amigos para asar y comer castañas.
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La víspera de Todos los Santos se conoce con muchos nombres diferentes en todo el mundo: en América, es Halloween; en México, el Día de los Muertos; y en la región española de Cataluña, es La Castanyada. Aquí, la fiesta tiene su origen en el recuerdo de los seres queridos que han fallecido, pero lo realmente divertido de la Castanyada es reunirse para preparar (y, por supuesto, comer) dulces y golosinas para calentar esta noche de otoño.
La Castanyada, que se celebra la noche del 31 de octubre al igual que Halloween, tiene su origen en la tradición pagana de celebrar la cosecha de otoño y honrar a los antepasados y familiares que han fallecido. Aunque hay familias que mantienen la tradición de visitar las tumbas de sus seres queridos fallecidos, el homenaje a los muertos ya no es el centro de esta celebración.
Hace siglos, la Castanyada era algo muy serio. La gente permanecía despierta toda la noche hasta el amanecer del día siguiente para honrar a los muertos, haciendo sonar las campanas en conmemoración de ellos todo el tiempo. Para pasar esta larga noche, se comía la comida tradicional que todavía se disfruta en la Castanyada: castañas y boniatos asados, y pasteles y vino especiales. La mayoría de la gente ha dejado de asar las castañas sobre las tumbas de los difuntos, pero no por ello son menos deliciosas.
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Sin embargo, se desconocen los orígenes exactos y las razones del consumo de los alimentos concretos que se consumen durante la castanyada; probablemente tres personas distintas le contarán otras tantas versiones diferentes de cómo comenzó la tradición. Muchos dicen que la tradición de consumir alimentos específicos en la víspera de Todos los Santos proviene de la comida típica de los funerales del siglo XVIII. Otra versión dice que las familias hacían acopio de los primeros frutos de la temporada de otoño -patatas dulces, castañas, legumbres y el primer vino elaborado tras la cosecha de verano- para alimentarse mientras permanecían despiertos toda la noche anterior al Día de Todos los Santos para recordar a sus muertos y entrar en comunión con los espíritus de sus seres queridos fallecidos.
Cada región que celebra alguna versión de la castanyada tiene sus propias variaciones en los alimentos tradicionales de esta celebración. En Galicia, además de asar castañas, es típico asar sardinas, que son un manjar regional.
Hay un dicho en catalán: Per Tots Sants, castanyes i panellets!-“Para el día de Todos los Santos, castañas y panellets”. Aunque se desconoce el origen exacto del consumo de estos alimentos, se dice que mientras se asaban las castañas la noche anterior a la festividad de Todos los Santos, los familiares rezaban por sus parientes fallecidos. Se rumorea que los panellets (que significa “pequeños panes”) se dejaban en la tumba o incluso se enterraban con el difunto para que le sirvieran de alimento en el viaje al más allá. Como estas bolitas de mazapán son muy dulces y no se estropean rápidamente, el alimento duraría hasta que la persona llegara al otro lado.
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En los últimos años, esta tradición se celebra la víspera del día de Todos los Santos, pero tradicionalmente se celebra el 1 de noviembre. La fiesta consiste en comer castañas, panellets (pasteles típicos de almendra), boniatos y fruta confitada, acompañados de moscatel, la bebida más famosa de Cataluña.
Según la tradición, la víspera del día de Todos los Santos los campaneros tocaban las campanas durante toda la noche, por lo que comían castañas y vino para recuperarse del esfuerzo. Otras versiones dicen que esta celebración está relacionada con las antiguas comidas funerarias, en las que sólo se servían verduras, legumbres y panellets (símbolo de homenaje al difunto).
Sea como fuere, actualmente la Castanyada es una de las tradiciones catalanas más emotivas; es una fiesta en la que se reúnen amigos y familiares, la víspera de Todos los Santos, para cenar y disfrutar con los postres típicos.
Además, durante todo el otoño las castañeras están en las calles, vendiendo castañas y boniatos envueltos en periódicos. La castañera es muy representativa de la temporada; los carteles de una anciana, vestida con modesta ropa de abrigo y con un pañuelo en la cabeza, adornan casi todos los colegios durante la semana previa a la Castanyada.