Chibcas
La cocina muisca describe la comida y la preparación que elaboraban los muiscas. Los muiscas eran una civilización avanzada que habitaba el altiplano central de los Andes colombianos (Altiplano Cundiboyacense) antes de la conquista española de los muiscas en la década de 1530. Su dieta y su cocina consistían en muchas especies de flora y fauna endémicas de Colombia.
El principal producto de los muiscas era el maíz, en diversas formas. La ventaja del maíz era que se podía cultivar en las distintas zonas climáticas de los territorios muiscas[1] y era la base de su alimentación y de la bebida alcohólica, la chicha, elaborada con maíz fermentado y azúcar.
En la religión muisca su agricultura y la celebración de las cosechas, realizadas según el complejo calendario muisca, estaban protegidas por Chaquén y Nencatacoa. Los muiscas comían una gran variedad de raíces y tubérculos e incluso tenían una palabra específica en su lengua chibcha para referirse a ellos: bgysqua[2].
La variación climática de los territorios muiscas permitió la agricultura de diferentes cultivos. Javier Ocampo López describe la dieta muisca como predominantemente vegetariana: patatas, maíz, frijoles, mandioca, tomates, calabazas, pimientos y numerosas frutas. Los muiscas también utilizaban granos que hoy se conocen como quinua.
La comida más antigua del mundo
El calendario muisca era un calendario lunisolar utilizado por los muiscas. El calendario estaba compuesto por una compleja combinación de meses y se utilizaban tres tipos de años; los años rurales (según Pedro Simón, chibcha: chocan),[1] los años sagrados (Duquesne, español: acrótomo),[2] y los años comunes (Duquesne, chibcha: zocam)[3] Cada mes constaba de treinta días y el año común de veinte meses, ya que veinte era el número “perfecto” de los muiscas, que representaba el total de los extremos; dedos de las manos y de los pies. El año rural solía tener doce meses, pero se añadía un mes bisiesto. Este mes (en español: mes sordo) representaba un mes de descanso. El año sagrado completaba el ciclo completo con 37 meses.
Los muiscas, que habitaban el altiplano central de los Andes colombianos (Altiplano Cundiboyacense), utilizaban uno (ordenado por Bochica[4]) de los sistemas calendáricos avanzados de la América precolombina,[5] siendo los otros los calendarios inca y maya, y los utilizados por otros mesoamericanos, incluidos los aztecas.
Antiguos guerreros colombianos
La llana sabana de Bogotá, territorio del sur de la Confederación Muisca, no sólo proporcionaba fértiles tierras de cultivo, sino también muchas arcillas diferentes para la producción de cerámica, abrigos rocosos donde se hacían petroglifos y petrografías y un acceso estratégico central a las regiones de alrededor. Esto posibilitó el comercio con varios grupos indígenas vecinos mediante el cual los muiscas obtenían plumas, algodón, pigmentos y las grandes cantidades de oro y cobre que utilizaban para sus finos tunjos, joyas y otros artefactos de oro y tumbaga
Este artículo describe el arte producido por los muiscas. Los muiscas establecieron una de las cuatro grandes civilizaciones de la América precolombina en el Altiplano Cundiboyacense, en el actual centro de Colombia. Sus diversas formas de arte se han descrito con detalle e incluyen cerámica, textiles, arte corporal, jeroglíficos y arte rupestre. Aunque su arquitectura era modesta en comparación con las civilizaciones inca, azteca y maya, los muiscas son más conocidos por su hábil orfebrería. El Museo del Oro de la capital colombiana, Bogotá, alberga la mayor colección de objetos de oro del mundo, procedentes de varias culturas colombianas, incluida la muisca.
Ropa Muisca
La cocina muisca describe la comida y la preparación que los muiscas elaboraban. Los muiscas eran una civilización avanzada que habitaba el altiplano central de los Andes colombianos (Altiplano Cundiboyacense) antes de la conquista española de los muiscas en la década de 1530. Su dieta y su cocina consistían en muchas especies de flora y fauna endémicas de Colombia.
El principal producto de los muiscas era el maíz, en diversas formas. La ventaja del maíz era que se podía cultivar en las distintas zonas climáticas de los territorios muiscas[1] y era la base de su alimentación y de la bebida alcohólica, la chicha, elaborada con maíz fermentado y azúcar.
En la religión muisca su agricultura y la celebración de las cosechas, realizadas según el complejo calendario muisca, estaban protegidas por Chaquén y Nencatacoa. Los muiscas comían una gran variedad de raíces y tubérculos e incluso tenían una palabra específica en su lengua chibcha para referirse a ellos: bgysqua[2].
La variación climática de los territorios muiscas permitió la agricultura de diferentes cultivos. Javier Ocampo López describe la dieta muisca como predominantemente vegetariana: patatas, maíz, frijoles, mandioca, tomates, calabazas, pimientos y numerosas frutas. Los muiscas también utilizaban granos que hoy se conocen como quinua.