Numbeo calidad de vida noruega
¿Qué es la calidad de vida en Marruecos? La calidad de vida en Marruecos se mide en términos de la sensación de bienestar de una persona. Es un concepto no tangible que no se puede cuantificar directamente. El coste de una casa tradicional marroquí ronda los 2000 dirhams marroquíes al mes. Del mismo modo, las facturas de electricidad y agua pueden ser caras, aunque esta última es más cara para una familia de tres miembros. En el lado positivo, la comida es muy barata y de alta calidad. En los barrios de lujo, no es necesario acudir a supermercados artificiales.La calidad de vida en Marruecos17 Sep 20201 ComentarioSunny ExcursionLa vida en Marruecos, MarruecosLa vida en Marruecos: Todo el mundo busca una vida mejor, especialmente en lugares cálidos como Marruecos. Un lugar donde se puede rehacer su vida, pensando en los negocios en Marruecos la propiedad, la educación, la cultura de los alimentos, y otros. “¿Cuál es la calidad de vida en Marruecos? ¿Cuánto cuesta el alquiler de la casa tradicional en Marruecos? ¿Cómo vivir en Marruecos? ¿Cuánto cuesta el pan en Marruecos? “La calidad de vida en Marruecos es buena, pero no es perfecta. El país no tiene un sistema de salud universal. Sin embargo, cuatro de cada cinco marroquíes que padecen enfermedades no reciben un alivio adecuado del dolor (Fuente: informe de Human Rights Watch). El acceso a los cuidados paliativos a domicilio es casi inexistente fuera de Rabat y Casablanca. El gobierno está estudiando actualmente cambios en las políticas de atención sanitaria. Pero, hasta entonces, la calidad de vida en Marruecos es alta.Resumen
Calidad de vida en Canadá
ResumenObjetivoEl objetivo de este estudio es evaluar la calidad de vida de los cuidadores. El estudio se realizó en el Instituto Nacional de Oncología RABAT de MARRUECOS.ResultadosSe incluyeron 120 pacientes en fase paliativa de cáncer avanzado. Se observó fatiga severa en el 64,2% de los pacientes con una media de 90,55 ± 14,7. Hubo una asociación positiva entre las dimensiones funcionales y la calidad de vida general y una asociación negativa entre los síntomas y la calidad de vida general. Los pacientes menores de 30 años tenían una menor calidad de vida. Según el análisis multivariado, la función física, el funcionamiento emocional y la fatiga fueron predictores significativos de la calidad de vida relacionada con la salud/calidad de vida global (p < 0,05).
El 32,5% de los pacientes declararon una mala calidad de vida general, con una media de (24,44 ± 21,27), y el 46,7% de los pacientes consideraron que su funcionamiento estaba muy deteriorado (15,46 ± 17,18). El 28,3% de los participantes informó que no tenía problemas con el componente emocional y el 34,2% hizo que este componente fuera responsable de un problema extremo en su vida diaria con una puntuación media de 50,13 ± 42,03.En nuestra población de estudio, el 64,2% mostró fatiga con una media de 90,55 ± 14,7, el 20% experimentó náuseas/vómitos (43. 88 ± 36,15), el 20% experimentó dolor (74,30 ± 19,79), el 25% experimentó disnea (50,55 ± 35,63), el 32,5% tuvo insomnio (68,05 ± 26,77), el 58,3% perdió el apetito (80,83 ± 25,07), el 20,8% experimentó estreñimiento (36,94 ± 39,08) (Tabla 2).Tabla 2 Calidad de vida; escalas funcionales y sintomáticas (n = 120)Tabla completa
Coste de la vida en Marruecos
*Autor correspondiente: Dr. yassine Lemfadli, Departamento de Gastroenterología, Hospital Universitario Mohammed VI, Marrakech, Universidad Cady ayyad, Marrakech, Marruecos, Tel: 0663436557; E-mail: [email protected]
Conclusiones: Nuestros resultados confirman la necesidad de prestar atención a la salud de las personas no infectadas por el virus. Nuestros resultados también señalan que las personas no infectadas con enfermedades crónicas pueden ser más propensas a tener problemas de bienestar debido a las restricciones de la cuarentena.
Es cierto que la cuarentena y el estado de emergencia sanitaria tienen un gran interés para controlar la propagación de la pandemia [7]. Sin embargo, también es importante entender las implicaciones de estas restricciones en la salud y el bienestar de la comunidad.
Era necesario responder a todos los elementos del cuestionario, y los encuestados sólo podían enviar sus respuestas si respondían a todas las preguntas. Los datos reportados en este estudio fueron recolectados entre el 25 de mayo y el 6 de junio de 2020.
La participación fue voluntaria y todos los participantes dieron su consentimiento informado por vía electrónica y sin ninguna remuneración por su participación. No se recogió ninguna información de identificación para proteger el anonimato de los participantes.
Numbeo calidad de vida
Dirigir la correspondencia a: Abdellatif Baali, Laboratorio de Ecología Humana, Facultad de Ciencias Semlalia, Universidad Cadi Ayyad, Bd. My Abdallah, BP 2390, Marrakech, Marruecos. Teléfono: 212661613396; Correo electrónico: [email protected]
Material y métodos. Los datos se recogieron a través de una encuesta por cuestionario realizada entre 2017 y 2018. Se eligieron como variables la edad, el sexo, el nivel de estudios, la actividad socioprofesional, la morbilidad y la percepción de la vejez, y se utilizó la escala LEIPAD para evaluar la calidad de vida del encuestado, versión francesa.
Resultados. En este estudio participaron 520 sujetos de 65 años o más (277 hombres y 243 mujeres). La edad media era de 71,2 años, y el 60,8% de ellos eran analfabetos, el 22,3% estaban empleados, el 25,0% jubilados y el 52,7% no habían trabajado nunca. Además, el 57,9% de los participantes tenía al menos una enfermedad crónica y el 42,9% tenía una actitud pesimista hacia la vejez. En general, la calidad de vida de los encuestados era adecuada y satisfactoria. Las valoraciones principales de las áreas de “cuidado de sí mismo” y “depresión-ansiedad” fueron las más bajas (23,7 y 28,6). Por otro lado, el área de “funcionamiento sexual” fue la más afectada (puntuación=73,7), lo que repercutió en la calidad de vida de los participantes. Además, las características sociodemográficas demostraron tener un impacto negativo en la calidad de vida de los participantes. Las puntuaciones medias más elevadas de la prueba correspondieron a las mujeres, a los sujetos de mayor edad (>75 años), a los sujetos con bajo nivel de estudios, sin profesión y jubilados, a los que padecían enfermedades crónicas y a los que percibían negativamente la vejez, lo que puso de manifiesto una calidad de vida relativamente deteriorada.