Costumbres turcas en el amor
Divertidas tradiciones turcas
Lo que no hay que hacer Hay que reconocer que la mayoría de las supersticiones en Turquía en torno a la búsqueda de una pareja romántica tienen que ver con todo lo contrario, con cómo no desperdiciar la oportunidad de encontrar el amor eterno. No hay que ahuecar las manos, ni entrelazar los dedos entre sí, ni colocar las manos sobre las rodillas, ya que se cree que estos simples gestos frenan cualquier posibilidad de encontrar un amante. Del mismo modo, si alguien cose algo en una prenda que usted lleva puesta en ese momento, también puede abandonar la esperanza de encontrar una pareja romántica, según la superstición, pues su destino ya está “atado”. Según la superstición, si uno se sienta en el marco de una puerta permanecerá soltero para siempre, además de pobre. Mientras que cualquier mujer que no se termine su taza de té está destinada a convertirse en viuda, según la creencia popular. Así que bebe a sorbos y, hagas lo que hagas, asegúrate de no dejar tu taza de té medio vacía o llena. Si encuentras a esa persona especial, no te duermas nunca bajo una higuera, porque el diablo puede venir a por tu alma. Del mismo modo, nunca se debe vivir bajo un nogal, ya que, como has adivinado, el diablo puede estar esperándote.
Regulación de las costumbres turcas
Las tradiciones turcas de compromiso incluyen una serie de rituales en los que participan los familiares de las parejas. Tradicionalmente, los matrimonios concertados eran la norma en Turquía. Aunque esta práctica sigue vigente en algunas partes del este de Turquía, la mayoría de los turcos eligen a sus parejas por decisión propia. Independientemente del modo en que la pareja decida casarse, el camino hacia la boda pasa por numerosas y antiguas tradiciones.
Cada aspecto de las tradiciones turcas de compromiso tiene un peso importante en la cultura. Si sus padres no están de acuerdo con la unión, independientemente de la profundidad de su amor mutuo, la pareja probablemente decidirá no casarse.
De ahí que el primer ritual consista en conocer a los padres del otro. Uno de los padres acepta ser el anfitrión de la reunión. La familia anfitriona se toma un tiempo de su rutina diaria para preparar una comida especial para sus invitados de honor.
Todos se visten con sus mejores galas y toda la compañía disfruta de un festín. Tras la comida, la familia anfitriona sirve dulces tradicionales, té y fruta, y se inicia una conversación. Si las familias lo aprueban, fijan inmediatamente una fecha para que ambas familias se reúnan para continuar la progresión.
Consejos para salir con un hombre turco
La cultura turca está muy orientada a la familia. Existe la firme creencia de que la gente debe mantener los lazos con sus parientes y cuidar de los padres y los ancianos hasta la vejez. Los turcos pueden vivir en su casa familiar durante mucho tiempo hasta la edad adulta y visitar a su familia con regularidad. Por lo general, se puede recurrir a los parientes lejanos para que les proporcionen apoyo emocional y económico.
El tamaño y la estructura de los hogares turcos varían considerablemente en todo el país. La mayoría de los hogares son nucleares, y el número medio de hijos de una pareja es de dos. La vida en apartamentos está aumentando, ya que el tamaño de las familias ha disminuido en general. Sin embargo, en algunas regiones, no es raro ver a familias con hasta doce hijos viviendo en un recinto con servicios compartidos (especialmente entre los hogares kurdos).
Dentro de la dinámica familiar, el respeto se concede por edad. Por lo general, el mayor es el que tiene más autoridad y no se le debe faltar al respeto ni llevarle la contraria. La mayoría de los turcos se abstienen de discutir o fumar delante de los mayores y adoptan un enfoque más formal hacia ellos. De acuerdo con esta jerarquía de edad, el hermano mayor (preferiblemente el hijo) suele asumir el papel de cuidador de los hermanos menores cuando los padres están ausentes.
Aduana turca de estambul
Es difícil ignorar los ojos turcos que están por todas partes en Turquía: desde las casas de la gente hasta colgando del espejo de un taxista. Se cree que este amuleto de la buena suerte protege de todo, desde vecinos celosos hasta suegros entrometidos.
Puede parecer que los turcos beben más té que agua, pero el consumo del omnipresente té turco tiene menos que ver con la hidratación y más con una invitación a la hospitalidad y la amistad. El té en casa de alguien suele tomarse después de una comida y suele ir acompañado de fruta fresca y dulces.
Si se visita a los padres de un amigo, se añade “teyze” o “amca” después del nombre, que significa tía o tío, y es una señal de respeto. Para aquellos que son un poco mayores que tú, añadirás “abi” para un hombre o “abla” para una mujer después de sus nombres de pila para mostrar respeto.
Si tiene la suerte de que le inviten a una boda turca, podrá ver la antigua tradición de regalar a los novios monedas de oro (o pulseras para los más allegados). La razón de esta tradición es que el oro nunca pierde su valor, a diferencia del dinero en efectivo. El oro se prende en los fajines de seda que cuelgan del cuello de los novios.