Esperanza de vida de las personas sin hogar
En Westerland existe un cementerio de este tipo. Se construyó en 1855 y es un lugar de descanso final para las víctimas que fueron arrastradas a las playas de Sylt. Cada tumba estaba adornada con una cruz de madera con la fecha y el lugar del hallazgo de la víctima.
Cuando la reina de Rumanía pasó una temporada en Sylt a finales del siglo XIX, se sintió tan afligida por el destino de las víctimas que mandó erigir una placa conmemorativa con el siguiente texto “Somos un pueblo de las corrientes del tiempo. Arrastrados a la isla de tierra, llenos de percances y llenos de sinsabores hasta que el salvador nos lleva a casa. Nuestra casa paterna está siempre cerca, como la suerte siempre cambia. Es la cruz del Gólgota, hogar de los desamparados”.
Qué pasa con los cadáveres sin familia
Con demasiada frecuencia, los veteranos sin hogar o indigentes fallecen mientras viven en la calle, sin conexión con familiares o amigos. El programa Dignity Memorial® Homeless Veterans Burial cree que todos los veteranos merecen unos servicios funerarios dignos y los honores fúnebres militares en la muerte a los que tienen derecho, independientemente de sus circunstancias vitales.
Fundado en la creencia de que todo veterano merece un entierro digno y honorable, nuestro Programa de Entierro de Veteranos sin Hogar es un esfuerzo de cooperación entre los proveedores de servicios funerarios, de cremación y de cementerio de Dignity Memorial, el Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos, las organizaciones de servicios para veteranos, los médicos forenses locales y otros defensores de los veteranos. Hasta ahora, el Programa de Entierro de Veteranos sin Hogar de Dignity Memorial ha prestado servicios de entierro a más de 1.700 veteranos sin hogar desde el inicio del programa.
A través de este programa, los veteranos indigentes y sin hogar que no tienen familia que los reclame y que son identificados como licenciados de cualquier forma que no sea deshonrosa, reciben un entierro militar adecuado. Nuestras sedes de Dignity Memorial se encargan de la preparación del cuerpo, el transporte, la ropa, el ataúd y la coordinación del servicio funerario sin coste alguno. El Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos proporciona a los veteranos que reúnen los requisitos necesarios la apertura y el cierre de la tumba, un revestimiento para la tumba, una lápida o marcador, una ceremonia junto a la tumba y el cuidado a perpetuidad en cualquier cementerio nacional del VA en todo el país.
Funeral para un indigente
En una calurosa mañana de junio en Washington, DC, unas 30 personas se reunieron en la Iglesia Episcopal de San Esteban para recordar a Michael Leslie. Fue un velatorio a cajón abierto, con el cuerpo envuelto en raso blanco y una pequeña luz roja iluminando su rostro. Varias mujeres rompieron a llorar. Los amigos compartieron historias sobre el Mike comediante, el mago, el querido hermano menor y el centro de atención.
También recordaron al Mike que no tenía hogar. Pasaba muchas noches con su hermano Jeffrey durmiendo cerca de una obra en construcción, a pocos kilómetros del capitolio de la nación. Leslie había acudido al sótano de San Esteban casi todos los días de la semana durante los últimos años para recibir un desayuno gratuito y otros servicios de la organización de ayuda a los sin techo Thrive DC. Muchos de los que lloraban su muerte eran compañeros de Thrive o trabajadores sociales de DC. Sentada en los bancos estaba una mujer que lo conocía del “refugio contra la hipotermia” en el que se alojaba durante los crudos inviernos de DC.
“Muchos de ustedes conocen a Mike por venir a servicios como Thrive”, dijo Josh Neal, de la Northwest Community Church, donde Leslie era un habitual de su programa mensual de divulgación. “Pero Mike tuvo una vida más plena que eso, y estamos aquí para celebrarlo”.
La causa más común de muerte en personas sin hogar
En esta foto de 2013, se esparcen pedales de rosa y flores sobre una fosa común en el Crematorio y Cementerio del Condado de Los Ángeles durante un servicio conmemorativo interreligioso para el entierro masivo de los restos cremados de 1.464 personas cuyos cuerpos nunca fueron reclamados.
Uno de los rituales anuales más tristes de Los Ángeles tuvo lugar esta semana en un rincón verde del histórico Boyle Heights: El condado enterró los restos incinerados de 1.430 personas olvidadas -muchas de ellas sin hogar- en una fosa común, como viene haciendo desde hace 120 años.
Un evento terriblemente interesante en el que 1400 cuerpos no reclamados del condado de Los Ángeles reciben una ceremonia digna y son puestos a descansar. No podía creerlo. Fue una inyección tan extraña de positividad y espíritu comunitario… lo convertiré en un evento anual. ¡He llorado! Una foto publicada por pinballmolly (@pinballmolly) el 30 de Nov de 2016 a las 11:22am PST
Es el único momento del año en el que se presta atención no solo a estas almas, sino también a la curiosa parcela de la esquina de las calles 1 y Lorena en Boyle Heights formalmente conocida como el Cementerio del Condado de Los Ángeles.