Afro-colombian woman
Defining Blackness in Colombia. This paper looks at the complex relationship between concepts employed by social scientists and those used in everyday practice and discourse, arguing that the standard ideas about how ideas travel from one domain (state, academe, social movements, everyday usage) to another, and become essentialised or destabilised in the process, are often too simple. Changing definitions of blackness in Colombia, through the process of multiculturalist reform and after, are examined with a view to exploring which categories of actors were influential in shaping these definitions and which were involved in essentialisations and de-essentialisations.
The definition of the black population in Colombia. This paper examines the complex relationships that exist between the concepts used by social science researchers and those used in everyday life and in everyday utterances; it insists on the fact that common ideas about the ways in which these concepts pass from one sphere to the other (State, universities, social movements, everyday use) and through these movements become essentialized or de-essentialized are too simple. The definitions of black populations in Colombia have changed as a result of the Reform that established multiculturalism and after: here we analyze these definitions with special attention to the categories of actors that influenced their elaboration as well as those that played a role in the processes of essentialization or de-essentialization.
Chocó colombia
En lo que va de año, 14 jóvenes afrocolombianos han sido asesinados en la capital colombiana (por no hablar de la mortífera violencia contra los negros en otras grandes ciudades como Cali o Medellín). Las amenazas también han aumentado.
Un mensaje titulado “Tu fin está cerca” advertía de que Luz Erika y los activistas del Movimiento Cimarrón, otra organización afrocolombiana, iban a ser asesinados. En lo que va de 2015, tres miembros de AFRODES han sido asesinados.
“Nunca habíamos visto algo así, una ola de asesinatos en tan poco tiempo, muchachos de 13 a 20 años”, dijo Juan de Dios Mosquera, del Movimiento Cimarrón, los incitadores al odio “dicen que quieren matar a todos los negros. Nadie quiere salir de su casa, la gente se siente atrapada. [Se estigmatiza a los jóvenes, se dice que hay que atacarlos, que todos son delincuentes”.
El aumento de la violencia contra los colombianos negros es el resultado de la desigualdad y los prejuicios raciales que existen desde hace mucho tiempo, así como del efecto de la guerra civil del país, que dura décadas y ha desplazado a unos dos millones de afrocolombianos.
Dónde viven los afrocolombianos en Colombia
Los africanos fueron llevados a Colombia como esclavos a principios del siglo XVI desde lugares como[7] los actuales Congo, Angola, Gambia, Nigeria, Camerún, Liberia, Ghana, Costa de Marfil, Guinea, Sierra Leona, Senegal y Malí[8] para sustituir a la población nativa americana, que disminuía rápidamente.
Los africanos desempeñaron un papel fundamental en la lucha por la independencia de España. Los historiadores señalan que tres de cada cinco soldados del ejército de Simón Bolívar eran africanos[10]. Los afrocolombianos pudieron participar en todos los niveles de la vida militar y política.
En 1851, tras la abolición de la esclavitud, la vida de los afrocolombianos era muy difícil. Los afrocolombianos se vieron obligados a vivir en las selvas para protegerse. Allí aprendieron a tener una relación armoniosa con el entorno selvático y a compartir el territorio con los indígenas colombianos.
A partir de 1851, el Estado colombiano promovió la ideología del mestizaje. Para mantener sus tradiciones culturales, muchos africanos e indígenas se internaron en las selvas aisladas. Los afrocolombianos y los indígenas fueron a menudo blanco de los grupos armados que querían desplazarlos para quedarse con sus tierras para las plantaciones de caña de azúcar, café y plátano, la minería y la explotación de la madera. Esta forma de discriminación sigue produciéndose hoy en día[11].
Población afrocolombiana
En las ideologías de la nacionalidad colombiana, la negritud es más importante que en México, pero menos que en Brasil. La población indígena es pequeña (3,4%), pero, como en Brasil, ocupa un lugar importante en las ideas sobre la nación y su historia, y en las reformas multiculturales que siguieron a la reforma constitucional de 1991. Un poderoso tropo en las imágenes de la nación colombiana es la idea de la diferencia interna, y a menudo se habla del país como un “país de regiones”, cada una con una identidad supuestamente particular y a menudo racializada. La blancura y el mestizaje se asocian a menudo entre sí y se sitúan estereotípicamente en el altiplano, mientras que la negritud se asocia estereotípicamente con las regiones costeras de las tierras bajas del Pacífico y el Caribe; el indigenismo se considera tanto de las tierras altas (andinas) como de las tierras bajas (amazónicas) y se estereotipa como rural. A diferencia de Brasil, los mestizos se asimilan más a la blancura que a la negritud.