Religión arhuaca
Inicio ” Qué Hacemos ” Medio ambiente, energía e infraestructura ” Conservación de la biodiversidad ” Historias ” Un encuentro e intercambio sin precedentes entre culturas indígenas para mejorar la conservación de la biodiversidad
Estas asociaciones indígenas refuerzan nuestro objetivo común de afirmación y conservación del territorio. Cada nación indígena está determinada por su territorio -el agua, el bosque, los animales- y estas características naturales nos permiten desarrollarnos y prosperar”. -Rogelio Torres, Coordinador Territorial Arhuaco
Sierra nevada
La actividad de la cantera está causando graves daños al territorio y a nuestra cultura, ya que tenemos una íntima relación con la Tierra. Si algo la afecta, nuestra cultura y supervivencia como pueblos se ve afectada. Además, según nuestra Ley de Origen (colombiana), la minería está prohibida en el territorio ancestral y tradicional por el desequilibrio que genera a la naturaleza.
Por ello, decidimos actuar frente a la omisión del Estado, por lo que el 27 de julio de 2017, alrededor de 100 personas nos trasladaremos a la cantera para detener sus actividades y cerrar la actividad de la mina, ejerciendo nuestras facultades como Autoridades Ambientales.
Contacto de prensa:Rogelio Torres, coordinador del territorio del Pueblo Arhuaco. (0057) 3176440389 (*) La Sierra Nevada de Santa Marta fue declarada por la Unesco (1979) Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo y es el territorio ancestral de los pueblos indígenas de: Arhuacos, Kogui, Wiwas y Kankuamos.
El Pueblo Arhuaco constituye una población de más de 30.000 personas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta. Es un pueblo pacífico y convencido del respeto a la humanidad y a los demás seres vivos.
Pronunciación de Arhuaco
A orillas de la costa caribeña, la vista hacia el interior está dominada por el majestuoso paisaje de la Sierra Nevada de Santa Marta. Una de las cordilleras costeras más altas del mundo, hogar de las comunidades indígenas Arhuaco, Kogi, Wiwa y Kankuamo, descendientes de la cultura Tairona. El Parque Nacional de la Sierra Nevada es una zona con un ecosistema único, que parece ser una representación a pequeña escala de los paisajes de nuestro planeta. Debido a su aislamiento de los Andes y su proximidad al mar, la zona combina selvas tropicales, desiertos, arrecifes de coral, glaciares, sabanas y lagos alpinos. Declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, el parque fue identificado como una de las zonas más irremplazables del mundo.
Los arhuacos habitan varias partes del parque nacional, con comunidades dispersas por los territorios costeros que llegan hasta la alta cordillera. Tradicionalmente vestidos con túnicas blancas, los arhuacos se identifican por los intrincados bolsos tejidos conocidos como Tutu Iku o Mochilas. Las bolsas son una parte integral de la identidad arhuaca, consideradas portadoras de pensamientos, conservadoras de historias y transmisoras de mensajes. Son una representación simbólica de la forma femenina, de la fertilidad y de la Madre Tierra.
Bolsas de arhuaco
Alturas de especias dulces, regaliz y sésamo se elevan suavemente en este selecto cacao tribal de Businchari elaborado según las antiguas tradiciones de la tribu Arhuaco, destinadas a mantener la armonía natural del mundo.
Aquí se está iniciando el renacimiento de una selecta cultura tribal del cacao que estuvo a punto de extinguirse hace cientos de años cuando los forasteros pensaron erróneamente que un raro cacao blanco estaba infectado y cortaron los árboles. Por suerte, algunos viejos árboles de cacao sobrevivieron a la sombra de la selva y los arhuacos empezaron hace poco a cosechar de nuevo sus preciados cacaos. Uno de ellos lo llamaron “Businchari”, que significa “nuevo comienzo”, y así es exactamente como los arhuacos ven su trabajo con Original Beans en el chocolate Arhuaco Businchari.
Algunos científicos especializados en la genética del cacao creen que la Sierra Nevada de Santa Marta podría haber sido el lugar de nacimiento del antiguo criollo blanco, desde donde se dispersó hacia el sur, en el Amazonas, y hacia el norte, en las selvas mayas. Los agricultores de Arhuaco están decididos a preservar los antiguos cacaos, ya que encajan perfectamente con su filosofía y estilo de vida tradicionales, basados en la agricultura ecológica y respetuosa con los bosques.