Exportación a México
La Ciudad de México y el resto del país no escapan a las desigualdades sociales y económicas del actual modelo económico aplicado a nivel mundial. La agricultura es una actividad tradicional en México. Este proceso productivo urbano tiene características particulares: el predominio del minifundio, el uso restringido del espacio físico y la utilización de materiales reciclados y desechos orgánicos. La población que se dedica a la agricultura es heterogénea, e incluye a mujeres y niños. Hay un par de sistemas de producción: el suburbano, que utiliza la “chinampa” para producir principalmente hortalizas y flores; y el sistema periurbano, que tiene dos subsistemas, las “terrazas” que producen nopal-hortaliza y maíz y los “Valles” que producen tuna (fruta) y amaranto. En estos lugares se utilizan los desechos de otros sistemas (paja y estiércol). Los sistemas de producción combinan herramientas prehispánicas y modernas, como el tractor y la coa. Los productos de estos lugares se venden en zonas turísticas de importancia ecológica. Estas tecnologías son reproducibles, socialmente inclusivas y respetuosas con el medio ambiente, pero es necesario el apoyo del gobierno.
México libertad económica
México es un país de renta media-alta cuya economía ha crecido de forma constante pero más lentamente que la de otros países de mercados emergentes. México se vio muy afectado por la crisis económica mundial, pero se ha recuperado desde entonces y ha experimentado en general un crecimiento lento pero constante, con un crecimiento del PIB del 2,5% en 2015. El gobierno promulgó una serie de reformas económicas conocidas como el “Pacto por México” a partir de 2012.
Muchos de los beneficios del crecimiento económico de México se han distribuido de forma desigual, ya que México se encuentra en el primer cuarto de los países con una distribución desigual de los ingresos. Los índices de pobreza se han estancado en los últimos años y casi la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza nacional, a pesar del aumento de la renta per cápita. Más del 60% de la población pobre de México reside en zonas rurales, y la mayoría depende de la agricultura de subsistencia. En comparación con los estándares internacionales, la productividad agrícola en México es baja. El crecimiento agrícola se ha concentrado en gran medida en el sector agrícola comercial, y los pobres de las zonas rurales no han experimentado, en general, mejoras en la productividad agrícola.
Gobierno de México
México es un país rico en recursos y potencial. Entre sus industrias destacan la tecnológica, la petrolera, la cervecera, la automovilística, la de explotación de minerales, la turística y la manufacturera. En los últimos años, la globalización ha propiciado el crecimiento del sector servicios en México.
El sector servicios, también conocido como sector terciario, incluye las actividades relacionadas con los servicios de no producción o transformación de bienes materiales. Los integrantes del sector servicios prestan los servicios necesarios para satisfacer las necesidades de las empresas y de otras personas. Algunas de las actividades esenciales de este sector son el comercio, las finanzas, el transporte, las comunicaciones, el turismo, la salud y la educación.
Durante el siglo XX, la economía de México pasó de ser una economía agraria a una economía industrial. En los años 60, la industria manufacturera era el principal motor de la economía del país. Sin embargo, con el paso de los años, el sector de los servicios fue ganando relevancia hasta convertirse en el sector más importante de la economía mexicana.
En 1982, comenzó el proceso de globalización y las empresas empezaron a buscar trabajadores para generar un mercado más competitivo entre las empresas, aprovechando las tecnologías de la información presentes en la época. En 2001, México superó a Brasil como el país con el sector de servicios más extenso de América Latina.
Desarrollo de México
México es la segunda economía de América Latina. A pesar de ser un gran país de renta media-alta, México sigue teniendo altos niveles de pobreza rural y grandes disparidades sociales y económicas. Aunque sólo un 25% de la población vive en zonas rurales, éstas representan aproximadamente dos tercios de la población extremadamente pobre.
Las disparidades son más marcadas en las zonas rurales, donde el 61% de la población indígena es extremadamente pobre, en comparación con sólo el 19% de la población rural no indígena. Aunque al menos 6,7 millones de mexicanos hablan alguna de las 89 lenguas indígenas del país, los pueblos indígenas son más pobres que la población no indígena.
El sector agrícola de México se enfrenta a una creciente vulnerabilidad y a una base de recursos naturales degradada. La población rural se ve limitada por los limitados activos humanos y sociales, las inadecuadas inversiones relacionadas con la producción y la infraestructura de valor añadido, los escasos recursos financieros y servicios, la débil asistencia técnica del sector público y el escaso acceso a los mercados. Estas limitaciones se traducen en una baja productividad, una disminución del consumo y de los ingresos, y la pobreza.