¿Cuáles son las principales fiestas judías?
El Libro del Levítico enumera siete “fiestas de Yahveh” anuales obligatorias, a veces también denominadas fiestas de Israel. La primera fiesta (Pascua) comienza en el mes de Nisán (marzo-abril) y la séptima fiesta (Tabernáculos) tiene lugar en el mes de Tishri (septiembre-octubre). Algunas de estas fiestas deben celebrarse como “estatutos para siempre”, a lo largo de todas las generaciones y para todos los tiempos, como en la Fiesta de los Tabernáculos. Así que esta fiesta se menciona en la era milenaria (Zac 14.16-19).
Las siete fiestas anuales de Dios son relevantes tanto para los judíos como para los gentiles hoy en día. Muestran, proféticamente, el plan completo de Dios sobre la venida del Mesías, la redención de la humanidad, el juicio y el establecimiento del Reino de Dios en la tierra. Las primeras cuatro fiestas se han cumplido: La Pascua, los Panes sin Levadura, las Primicias y la Fiesta de las Semanas o Pentecostés (el nacimiento de la Iglesia). Las tres últimas fiestas (Trompetas, Día de la Expiación y Tabernáculos) se refieren al futuro.
Dios le dijo a Moisés que instruyera al pueblo de Israel en el camino de las fiestas sagradas (Lev 23). Cada fiesta debía ser una convocatoria santa, lo que significa que, en cada caso, el pueblo de Israel debía apartar un tiempo señalado para Elohim (Dios) con el fin de leer y comprender Sus leyes y luego aplicarlas en sus vidas. Así pues, estas fiestas judías eran realmente fiestas de Yahveh (Lev 23.2) -las fiestas de Dios-, aunque hoy en día también se denominan “fiestas de Israel”. Levítico 23 enumera siete fiestas obligatorias o convocatorias sagradas (* denota las tres fiestas principales para las que todos los varones de Israel debían viajar al Templo de Jerusalén):
Fiestas bíblicas
23:14 “Tres veces al año celebraréis una fiesta para mí. 15 Debéis celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura. Como os he ordenado, comeréis panes sin levadura durante siete días en el mes de Abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie debe presentarse ante mí con las manos vacías. 16 Debéis observar la Fiesta de la Cosecha, celebrando los primeros frutos de vuestro trabajo en la siembra del campo, y la Fiesta de la Recolección al final del año, cuando recogéis el fruto de vuestro trabajo en el campo. 17 Tres veces al año todos tus varones se presentarán en presencia del Señor DIOS”.
Fiesta de los tabernáculos
Las Tres Fiestas de la Peregrinación, en hebreo Shalosh Regalim (שלוש רגלים), son tres fiestas principales del judaísmo -Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas o Pentecostés) y Sucot (Tabernáculos, Tiendas o Cabañas), en las que todos los antiguos israelitas que podían peregrinaban al Templo de Jerusalén, tal y como ordenaba la Torá. En Jerusalén, participaban en las festividades y el culto ritual junto con los servicios de los kohanim (“sacerdotes”) en el Templo.
Después de la destrucción del Segundo Templo y hasta la construcción del Tercer Templo, las peregrinaciones propiamente dichas ya no son obligatorias para los judíos, y ya no tienen lugar a escala nacional. Durante los servicios de la sinagoga se leen en voz alta los pasajes relacionados con la festividad que se está celebrando desde un rollo de la Torá en la bimá (plataforma) utilizada en el centro de los servicios de la sinagoga. Durante las fiestas judías en el Israel actual, muchos judíos observantes que viven en Jerusalén o cerca de ella se esfuerzan por asistir a los servicios de oración en el Muro Occidental, emulando en cierta medida las antiguas peregrinaciones. Los samaritanos peregrinan hasta hoy al monte Gerizim tres veces al año.
Cuáles son las 3 fiestas en el Éxodo
La redención es un tema que va desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Para los cristianos, la historia trata de la redención del pecado, mientras que para los judíos la historia trata de la redención de la esclavitud en Egipto. Los cristianos tienen una celebración clave para conmemorar su redención: la comunión, o la Mesa del Señor (1 Corintios 11:17-34). Los judíos tenían (y tienen) tres celebraciones anuales que conmemoran su redención de la esclavitud en Egipto a una vida de libertad y abundancia en la Tierra Prometida. La obligación de observar estas tres fiestas anuales se resume en Éxodo 23:14-17.
Todos los varones ceremonialmente limpios y sanos debían viajar a Jerusalén cada año para las tres fiestas (obsérvese la gran cantidad de judíos que acudían a Jerusalén desde toda la región mediterránea para Pentecostés en Hechos 2:5-11). Espaciadas desde principios de la primavera hasta el otoño, las tres fiestas eran un recordatorio continuo para los judíos de la redención de Dios de la esclavitud a una vida de abundancia.