Argentina, genocidio indígena
La República Argentina es el tercer país más poblado de Sudamérica y el 33º a nivel mundial, con una población de más de 41 millones de personas. La densidad de población es de 16 personas por kilómetro cuadrado de tierra, mientras que la tasa de crecimiento de la población se estima en un 1,03% anual y una esperanza de vida de 76,01 años. Argentina es un país diverso, con 35 grupos indígenas según la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas. Más de 600.000 argentinos, el 1,49% de la población, se autoidentifican como indígenas. A continuación se examinan los grupos indígenas más poblados.
Los mapuches habitan históricamente las regiones del suroeste de Argentina, y también tienen una presencia significativa en las regiones del centro-sur del vecino Chile. El término mapuche se utiliza para referirse a grupos de personas como los picunches, huilliches y moluches. En Argentina, los mapuches son unos 113.680, lo que supone un 0,3% de la población total. Son tradicionalmente agricultores y su organización social está formada por familias extensas bajo el liderazgo del Ionko o jefe. Los mapuches creen en un creador conocido como el ngenechen que encarna al hombre y la mujer mayores, y al hombre y la mujer jóvenes. También creen en un mundo conocido como Wenu Mapu y Winche Mapu. Su creencia religiosa se basa en la oración y el sacrificio de animales para mantener el equilibrio cósmico.
Idioma de Argentina
Además, el Convenio 169 de la OIT y otros instrumentos universales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) tienen fuerza constitucional en el país. Argentina votó a favor de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El año 2020 será recordado como “el año de la pandemia”, un fenómeno que ha afectado a toda la humanidad y cuyo impacto es aún difícil de medir. Aunque la aparición de diferentes vacunas anuncia una cierta mejora a medio plazo, lo cierto es que las consecuencias nos acompañarán durante varios años. Los pueblos indígenas no fueron ajenos a esta situación extraordinaria. Por el contrario, sus vulnerabilidades hicieron que sufrieran un impacto mayor que otros sectores debido a la realidad de su estado de salud, a los fenómenos de racismo y discriminación, y a la profundización de la violencia institucional. Todo ello se tradujo en un deterioro de su situación general.
Nombre de Argentina
Pueblos indígenas en ArgentinaPueblos pampeanosPoblación total955.032 2,38% de la población argentina[1]Regiones con población significativaNoroeste argentinoIdiomasEspañol – Varias lenguas indígenas como el qom, wichi, quechua, mapuche, etc.
La provincia de Jujuy, en el noroeste argentino, es la que tiene el mayor porcentaje de hogares (15%) con al menos un residente indígena o descendiente directo de un indígena; las provincias de Chubut y Neuquén, en la Patagonia, tienen más del 12%[4].
Los primeros indicios conocidos de la existencia de pueblos indígenas en Argentina datan de 11.000 años antes de Cristo[5] y fueron descubiertos en el actual yacimiento arqueológico de Piedra Museo, en la provincia de Santa Cruz. La Cueva de las Manos, también en Santa Cruz, tiene más de 10.000 años de antigüedad[6]. Ambas se encuentran entre las evidencias más antiguas de la cultura indígena en las Américas y, junto con una serie de yacimientos igualmente antiguos en otras partes del hemisferio sur, han puesto en tela de juicio la hipótesis de “Clovis primero” sobre el asentamiento de las Américas (la suposición, basada en la falta de pruebas en contrario, de que la cultura Clovis fue la primera en el hemisferio occidental)[7].
Cómo se llaman los nativos de Argentina
Expropiados sus territorios durante décadas y derrotados militarmente sus caciques, los pueblos indígenas fueron incorporados como pueblos sometidos y ocupantes inseguros de sus propias tierras; fueron obligados a adoptar una religión y un modo de vida foráneos. Sus sistemas socioeconómicos autónomos fueron destruidos y, desde entonces, están subordinados a los procesos de expansión y contracción capitalista, a pesar de que su seguridad alimentaria depende más de la caza, la pesca, la recolección y los pequeños cultivos en el norte y de la cría de ovejas y ganado en el sur.
Muchos argentinos creen que no hay indígenas en su país, ya sea porque la mayoría se ha extinguido o está a punto de hacerlo, o porque “sus descendientes” fueron asimilados a la civilización occidental hace tiempo y ahora viven como cualquier otro ciudadano. Los estereotipos generalizados han obligado a muchos indígenas a ocultar defensivamente su identidad para evitar ser objeto de discriminación racial. Aun así, el uso de términos peyorativos que comparan a los indios/indígenas con vagos, ociosos, sucios, ignorantes y salvajes es común en el lenguaje cotidiano.