Qué es el confucianismo
Kongzi proporcionó algunos principios morales específicos. Hay que obedecer a los mayores y a los superiores y tratar con respeto a los gobernantes, a los padres e incluso a los que no son sus iguales sociales. También había que respetar el ritual, cultivar la sabiduría, ser digno de confianza y esforzarse por hacer lo correcto en cualquier situación.
Según el discípulo de Kongzi, Zengzi, el Tao (Camino) de Kongzi consistía en “nada más que el respeto a los demás y la reflexión sobre uno mismo” (Lunyu 4:15). El significado convencional de “respeto al otro” (zhong) en chino clásico es “lealtad”, especialmente la lealtad a un gobernante por parte de un ministro. En el Lunyu, Kongzi amplía el significado del término para incluir el ejercicio de uno mismo al máximo en todas las relaciones, incluidas las relaciones con los que están por debajo de uno mismo, así como con sus superiores.
Kongzi explica la “autorreflexión” (shu) como una versión negativa de la “Regla de Oro”: “Lo que no desees para ti, no lo hagas a los demás” (Lunyu 15.24). Cuando uno reflexiona sobre sí mismo, se da cuenta de la necesidad de preocuparse por los demás. El yo tal y como lo conceptualiza Kongzi es un yo profundamente relacional que responde a la reflexión interior con la virtud exterior.
5 principios básicos del confucianismo
Este artículo trata sobre la filosofía tradicional china. Para el confucianismo como religión en Occidente, véase Confucianismo en Estados Unidos § Religión. Para el confucianismo como religión en Indonesia, véase Religión en Indonesia § Confucianismo. Para la interpretación del Partido Comunista Chino y la promoción de la cultura china con el nombre de confucianismo, véase Instituto Confucio.
El confucianismo, también conocido como ruismo o clasicismo ru,[1] es un sistema de pensamiento y comportamiento originario de la antigua China. Descrito en varias ocasiones como una tradición, una filosofía, una religión, una religión humanista o racionalista, una forma de gobernar o simplemente una forma de vida,[2] el confucianismo se desarrolló a partir de lo que posteriormente se llamó las Cien Escuelas de Pensamiento de las enseñanzas del filósofo chino Confucio (551-479 a.C.).
Durante la dinastía Tang (618-907 de la era cristiana) se produjo un renacimiento del confucianismo. A finales de la dinastía Tang, el confucianismo se desarrolló en respuesta al budismo y al taoísmo y se reformuló como neoconfucianismo. Esta forma revigorizada se adoptó como base de los exámenes imperiales y la filosofía central de la clase oficial erudita en la dinastía Song (960-1297). La abolición del sistema de exámenes en 1905 marcó el fin del confucianismo oficial. Los intelectuales del Movimiento de la Nueva Cultura de principios del siglo XX culparon al confucianismo de las debilidades de China. Buscaron nuevas doctrinas que sustituyeran a las enseñanzas confucianas; algunas de estas nuevas ideologías incluyen los “Tres Principios del Pueblo” con el establecimiento de la República de China, y luego el maoísmo bajo la República Popular de China. A finales del siglo XX, se atribuye a la ética del trabajo confuciana el auge de la economía de Asia Oriental[4].
¿Cuáles son los 4 principios fundamentales del confucianismo?
El confucianismo suele caracterizarse como un sistema de filosofía social y ética más que como una religión. De hecho, el confucianismo se basó en un antiguo fundamento religioso para establecer los valores sociales, las instituciones y los ideales trascendentes de la sociedad china tradicional. Era lo que el sociólogo Robert Bellah llamaba una “religión civil” (1), el sentido de identidad religiosa y entendimiento moral común en la base de las instituciones centrales de una sociedad. También es lo que un sociólogo chino llamó una “religión difusa”; (3) sus instituciones no eran una iglesia separada, sino las de la sociedad, la familia, la escuela y el Estado; sus sacerdotes no eran especialistas litúrgicos separados, sino padres, maestros y funcionarios. El confucianismo formaba parte del tejido social y del modo de vida chino; para los confucianos, la vida cotidiana era el ámbito de la religión.
Así, una de las caras del confucianismo era la afirmación de los valores y normas de comportamiento aceptados en las instituciones sociales primarias y en las relaciones humanas básicas. Todas las relaciones humanas implicaban un conjunto de papeles definidos y obligaciones mutuas; cada participante debía entender y ajustarse a su papel adecuado. Empezando por el individuo y la familia, las personas que actuaran correctamente podrían reformar y perfeccionar la sociedad. El esquema de este proceso se describe en “El Gran Aprendizaje”, una sección del Clásico de los Rituales:
Los principios confucianos a la política
La preocupación por el mundo del confucianismo se basa en la creencia de que los seres humanos son fundamentalmente buenos y enseñables, mejorables y perfectibles mediante el esfuerzo personal y comunitario, especialmente el autocultivo y la autocreación. El pensamiento confuciano se centra en el cultivo de la virtud en un mundo moralmente organizado.
Las Cinco Virtudes Constantes son las virtudes confucianas de la benevolencia (ren 仁), la rectitud (yi 義), la corrección (li 義), la sabiduría (zhi 智) y la fiabilidad (xin 信). Al igual que en el caso de los Bonos Fundamentales, estas cinco virtudes son las más significativas y, por lo tanto, sirven como abreviatura de todas las virtudes confucianas.
Confucio enseñó seis artes: (1) el ritual (2) la música (3) la arquería (4) la cuadriga (5) la caligrafía y (6) las matemáticas. Estas materias incluían tanto el conocimiento de los textos clásicos como el que se lograba haciendo y practicando.
Basándose en las cinco constantes confucianas de humanidad rectitud sabiduría y fidelidad, este estudio desarrolla hermenéuticamente un modelo de negocio de hostelería confuciano que abarca la ética empresarial liderazgo ética laboral prestación de servicios y responsabilidad social corporativa.