¿Qué produce el pueblo aymara?

¿Qué produce el pueblo aymara?

Ropa tradicional aymara

Durante miles de años la música ha desempeñado un papel importante en las sociedades andinas. Prueba de ello son los innumerables instrumentos musicales descubiertos en las excavaciones arqueológicas de las culturas Nasca, Parakas, Tiwanaku, San Pedro de Atacama y Arica, entre otras. Las descripciones que dejaron los españoles que llegaron a la zona andina hace 500 años, nos dicen que la música y los instrumentos musicales estaban presentes en todo el ciclo ritual y también en la vida cotidiana. Hoy en día, la música sigue teniendo un papel protagonista en las sociedades aymaras e impregna tanto las esferas sagradas como las profanas de la vida.

La música desempeña un papel crucial en el Carnaval, y se escucha incesantemente durante los cuatro días y noches que dura esta celebración. En Cariquima, localidad altiplánica cercana a Iquique, se utilizan instrumentos como el pinquillo y la bandola, un instrumento de 16 cuerdas con 4 grupos de 4 cuerdas cada uno. Las coplas son cantadas en secuencia por todos los presentes. El carnaval genera una verdadera guerra de sonidos, ya que los habitantes se dividen en grupos de pueblo “alto” y “bajo”, que compiten para ver quién es el mejor, el más ruidoso y el que más canta.

Comida aymara

La cultura aymara es una cultura preincaica que dio origen al imperio tihuanacota que se extendió por el altiplano desde el siglo V a.C. hasta el siglo XII d.C., antes de ser invadido por los incas y luego por los españoles.

A pesar de estas invasiones, una identidad aymara, con tradiciones, lengua y religión, sobrevivió y constituye aún hoy una fuerte identidad de los habitantes del altiplano; en particular de los departamentos de La Paz y Oruro.

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Fuimos invitados por Javier y su familia en el pueblo de su infancia, Tambillo, no muy lejos de La Paz, en la carretera hacia Tiahuanaku. Nos mostraron algunos rasgos de su cultura: la cría de ovejas, el hilado de la lana, el tejido, el aptapi y, finalmente, una ceremonia para el año nuevo.

Religión aymara

Los aymara o aimara (aymara: aymara listen (help-info)) son un pueblo indígena de las regiones de los Andes y el Altiplano de Sudamérica; unos 2,3 millones viven en el noroeste de Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Sus antepasados vivieron en la región durante muchos siglos antes de convertirse en un pueblo sometido a los incas a finales del siglo XV o principios del XVI, y posteriormente a los españoles en el siglo XVI. Con las guerras de independencia hispanoamericanas (1810-25), los aymaras se convirtieron en súbditos de las nuevas naciones de Bolivia y Perú. Tras la Guerra del Pacífico (1879-83), Chile se anexionó territorios con población aymara[5].

Los arqueólogos han encontrado pruebas de que los aymaras han ocupado los Andes, en lo que ahora es el oeste de Bolivia, durante al menos 800 años (o más de 5.000 años, según algunas estimaciones, pero es más probable que desciendan de culturas anteriores). Su origen es objeto de disputa científica [cita requerida] La región donde se encuentran Tiwanaku y los aymaras modernos, el Altiplano, fue conquistada por los incas bajo Huayna Capac (reinado 1483-1523), aunque se desconoce la fecha exacta de esta toma de posesión. Lo más probable es que los incas tuvieran una fuerte influencia sobre la región aymara durante algún tiempo. Aunque fueron conquistados por los incas, los aymaras conservaron cierto grado de autonomía bajo el imperio.

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Cultura aymara

Hasta hace poco, los antropólogos solían caracterizar a los aymaras del altiplano en torno al lago Titicaca, en el sur de Perú, como casi patológicamente inflexibles y fatalistas. Sin embargo, en las últimas décadas, este pueblo, que vive en una región propensa a las inundaciones y a la sequía, a una altitud de 3.500 metros, ha demostrado una notable capacidad de adaptación a condiciones rápidamente cambiantes.

Desde la época preincaica, los aymaras se dedican a la agricultura de subsistencia, sobre todo con numerosas variedades de patatas, y a la ganadería. Su unidad social y política básica ha sido el ayllu, originalmente un grupo de parentesco patrilineal que poseía la tierra en común.

Cuando los administradores coloniales españoles impusieron la propiedad individual de la tierra, el ayllu sobrevivió, aunque el sistema de fiestas católicas retomó sus funciones integradoras y los patrocinadores de las numerosas fiestas anuales asumieron muchas responsabilidades políticas. Sin embargo, la adopción del catolicismo ha sido muy selectiva, y a ninguna familia se le ocurre plantar sus cultivos sin rendir el debido homenaje ceremonial a la diosa de la tierra, Pachamama. Cuando necesitan curas o magia, siguen recurriendo a una jerarquía de chamanes.